Trabajadores en riesgo: la trágica realidad de la respuesta al Ébola en África Occidental

Debido a que viven en comunidades profundamente afectadas por el actual brote de Ébola en África Occidental, el equipo de MSF no está exento a un riesgo de infección.

Debido a que viven en comunidades profundamente afectadas por el actual brote de Ébola en África Occidental, el equipo de MSF no está exento a un riesgo de infección.

A pesar de estrictas medidas de seguridad impuestas por la organización en el lugar de trabajo, el riesgo cero no existe y la mayor amenaza sigue siendo la transmisión dentro de la comunidad en horas no laborales. Desde marzo de 2014, seis miembros del personal nacional de MSF han enfermado, y de ellos tres, por desgracia, han fallecido.

Desde el inicio del brote de Ébola en África Occidental en marzo de 2014, el personal médico y no médico de los ministerios de salud de los países afectados, así como las organizaciones no gubernamentales que les dan apoyo, han estado en la primera línea de batalla contra la enfermedad.

Si no se protege adecuadamente, el personal médico en contacto directo con los pacientes está en riesgo de contraer la enfermedad. Se cree que más de 240 trabajadores de la salud fueron infectados – 120 han muerto- tras la infección por el Ébola. Otros se han enfermado y muchos tienen ahora demasiado miedo de ir a trabajar. En Sierra Leona y Liberia, pocos centros de salud han recibido los materiales necesarios para el aislamiento, protección y desinfección, poniendo a más personal y pacientes en situación de riesgo. Hoy, varios centros de salud están completamente desiertos, dejando a miles de personas sin atención médica.

Más allá de los riesgos en las instalaciones médicas, el Ébola está presente actualmente dentro de las comunidades en Guinea, Liberia y Sierra Leona, convirtiéndose en una potencial amenaza para todos. Lamentablemente, para MSF, no existe riesgo cero a pesar de todas las medidas de seguridad puestas en práctica, y la formación e información dada al personal sobre el comportamiento a adoptar en el trabajo y en la comunidad. La responsabilidad principal de MSF es mantener un ambiente de trabajo que pueda ser tan seguro como sea posible. Al igual que en muchos otros países donde trabaja MSF, la realidad es que nuestros trabajadores locales viven dentro de la comunidad. En este momento, esta comunidad se enfrenta a una gran amenaza a causa de la propagación de la enfermedad y el personal de MSF no está exento.

Desde que MSF empezó a trabajar para dar respuesta a la epidemia en marzo, seis trabajadores locales se han enfermado y fueron admitidos en centros de tratamiento de Ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Lamentablemente, tres de ellos fallecieron en agosto de 2014.

Aunque es probable que, después de haber realizado una profunda investigación, ninguno de nuestro personal haya sido infectado en el trabajo, estos trágicos sucesos son un recordatorio constante de que el Ébola se ha extendido en las comunidades y puede afectar a cualquiera que esté expuesto.

Esta tragedia de fallecimientos entre los que luchan contra esta enfermedad mortal, junto con la pérdida de vidas de tantos otros, es un golpe terrible en la lucha contra la epidemia y afirma la necesidad urgente de una acción inmediata y concreta para controlar su propagación antes de que se salga aún más de control.

Con casi 2,000 trabajadores en la región y considerando la rápida propagación de la enfermedad dentro de las comunidades y la lenta respuesta internacional, es bastante probable que más trabajadores de la salud de MSF o sus familiares se infecten con Ébola. MSF sólo puede urgir, una vez más, a actuar de inmediato para ayudar a los países más afectados para contener la epidemia.

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