Tras el rechazo europeo del ACTA, MSF insta a la comisión a reconsiderar otros acuerdos

La decisión del pleno del Parlamento Europeo de votar ayer en contra del Acuerdo Comercial Antifalsificación (ACTA) es una buena noticia, ya que el tratado, con su redactado actual, habría restringido gravemente el acceso de millones de personas a medicamentos esenciales genéricos de calidad legítimamente producidos.

La decisión del pleno del Parlamento Europeo de votar ayer en contra del Acuerdo Comercial Antifalsificación (ACTA) es una buena noticia, ya que el tratado, con su redactado actual, habría restringido gravemente el acceso de millones de personas a medicamentos esenciales genéricos de calidad legítimamente producidos.

“Es un alivio que el Parlamento Europeo haya derribado el ACTA”, explica Aziz ur Rehman, experto en Propiedad Intelectual de la Campaña de Acceso a Medicamentos Esenciales de Médicos Sin Fronteras. “Tal y como está escrito, el ACTA concede una ventaja injusta a los medicamentos bajo patente y restringe el acceso a genéricos asequibles, todo ello en perjuicio de los pacientes y de los proveedores de servicios de salud”.

El objetivo del ACTA era proteger de la falsificación a una serie de sectores productivos, incluido el farmacéutico, en el que se pretendía que este tratado bloqueara la fabricación de medicamentos falsos de mala calidad. Médicos Sin Fronteras (MSF) respalda los esfuerzos dirigidos a asegurar que los fármacos genéricos cumplan los estándares internacionales de calidad, pero considera que la amplia definición que el ACTA daba al concepto de “falsificación”, así como sus excesivas disposiciones de imposición, dejaban demasiado margen para el error. Debido a ello, medicamentos genéricos de calidad legítimamente producidos podrían haber sido incautados, perjudicando a los pacientes que los necesitan para sobrevivir.

Además, las disposiciones del ACTA también apuntaban contra terceras partes, por ejemplo, proveedores de servicios de salud como MSF, exponiéndoles a sanciones por infracción de derechos de marca.

A la luz de esta votación, MSF insta ahora a la Comisión Europea a revisar otras disposiciones igualmente dañinas para el acceso a medicamentos esenciales en países sin recursos, que se están negociando en el marco de otros acuerdos de libre comercio de la Unión Europea. Tal es el caso del nuevo tratado con India, uno de los principales exportadores de medicamentos genéricos del mundo, conocida también como “la farmacia del mundo en desarrollo”.
“El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, debería tomar buena nota: el voto contra el ACTA demuestra que estas políticas dañinas son inaceptables para los eurodiputados y para algunos Estados miembros. La Comisión debería reconsiderar su postura sobre las medidas de imposición de la Propiedad Intelectual en sus negociaciones de libre comercio y de otros acuerdos”, añade Aziz ur Rehman.

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