Tratando la tuberculosis resistente a medicamentos

Simphiwe Zwide - MSF Treatment For TB in South Africa.

“Algunos de nuestros pacientes simplemente no pueden esperar para los ensayos clínicos”

La tuberculosis resistente a medicamentos (DR-TB) sigue siendo una gran amenaza para la salud a nivel mundial: se estima que, de los diez millones de personas que enfermaron de tuberculosis (TB) en 2016, más de medio millón presentan resistencia a los medicamentos más efectivos para tratar la TB, la rifampicina y la isoniazida. Existen muy pocas opciones de tratamiento para quienes tienen cepas altamente resistentes de TB. 
 
Para médicos como la Dra. Gabriella Ferlazzo, asesora sobre TB de MSF, la tuberculosis resistente a medicamentos (DR-TB) plantea los desafíos más graves: las herramientas para diagnosticar y tratar a los pacientes con estas cepas siguen siendo limitadas y, frecuentemente, ineficientes. Hasta hace poco, solo una de cada cinco personas con la forma más resistente de TB bajo tratamiento, se curaba; y con frecuencia esto sucedía después de años de tratamiento doloroso y tóxico con regímenes de medicamentos que contenían hasta siete medicamentos diferentes.
 
En 2013 y 2014, los resultados de las primeras fases de los ensayos clínicos de dos nuevos medicamentos para la tuberculosis, la delamanida y la bedaquilina, proporcionaron pruebas prometedoras de que ambos fármacos eran eficaces para el tratamiento de la tuberculosis resistente a medicamentos (DR-TB). La comunidad de profesionales que lucha contra la tuberculosis, incluyendo a MSF, estaba llena de esperanza y optimismo.
 
"Los médicos sienten una abrumadora frustración al sentarse frente a pacientes con opciones limitadas de tratamiento, sabiendo que el camino de estas personas será largo, arduo y, a menudo, fútil. Pero de pronto teníamos dos nuevos medicamentos prometedores que eran potencialmente más efectivos y tenían menos efectos secundarios", recuerda Gabriella.
 
Reconociendo el potencial de ambos medicamentos desde el principio, los equipos de TB de MSF en varios países exploraron diversas formas de proporcionar la delamanida y la bedaquilina a pacientes con opciones limitadas de tratamiento. MSF comenzó a tratar a pacientes con DR-TB utilizando los nuevos y prometedores medicamentos en condiciones de ‘uso compasivo’ a partir de 2013, antes de que estos fármacos recibieran la aprobación condicional para su uso. A medida que las autoridades regulatorias aprobaron su uso, MSF introdujo los dos medicamentos en 13 proyectos en 11 países. MSF también comenzó a brindar apoyo a los médicos que se enfrentaban a decisiones difíciles de tratamiento y puso en marcha un sistema para monitorear la seguridad en torno al uso de los nuevos medicamentos.
 
Sin embargo, existe poca evidencia sólida o guías sobre el uso de la combinación de delamanida y bedaquilina en pacientes con altos niveles de resistencia a los medicamentos. Para cubrir la brecha de la falta de evidencia, en 2016 MSF recopiló información para medir tanto la seguridad como la efectividad temprana de la combinación de medicamentos entre pacientes en Armenia, India y Sudáfrica que recibieron los dos medicamentos juntos como parte de su tratamiento. Los resultados fueron prometedores: de 23 pacientes con altos niveles de resistencia a los medicamentos, 17 (74%) dieron negativo en la prueba de TB después de seis meses de tratamiento, un indicador de que el tratamiento puede ser exitoso. Además, no se observaron efectos secundarios significativos, aliviando así las preocupaciones previas sobre el efecto que ambos medicamentos podrían tener en la actividad eléctrica del corazón.
 
"Estábamos entusiasmados de haber visto resultados tan prometedores en condiciones reales en el terreno. Y fue aún más tranquilizador descubrir que las preocupaciones sobre cómo afectarían ambos medicamentos la actividad eléctrica del corazón no estaban justificadas, pues no se reportaron casos de arritmias cardíacas o muertes inexplicables ", explica el Dr. Petros Isaakidis, coordinador de investigación operativa de MSF. "Con datos provenientes de tres focos epidémicos de TB en el mundo, el estudio ofrece información concreta y práctica sobre el potencial de esta combinación de medicamentos".
 
Esta semana, The Lancet Infectious Diseases publicó los hallazgos del estudio que llaman a un uso más amplio de la combinación de la delamanida y bedaquilina para pacientes que los necesitan en todos los programas para tratar la TB. Dos ensayos clínicos que utilizan ambos medicamentos han comenzado a inscribir a los participantes, y sus resultados se esperan en un lapso de tres a cinco años.
 
"Nuestros pacientes simplemente no pueden esperar para los ensayos clínicos", dice Gabriella. "Estos resultados pequeños pero altamente tranquilizadores de las condiciones en el terreno sugieren que estos medicamentos son seguros y eficaces para su uso combinado entre pacientes con DR-TB con altos niveles de resistencia. Creemos que es una responsabilidad clínica y de salud pública proporcionar el mejor tratamiento disponible, y actualmente estos medicamentos ofrecen la mejor esperanza que tenemos ".
 
Puedes leer los resultados del estudio aquí
 
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MSF ha tratado a pacientes con DR-TB por más de 30 años y ahora es uno de los mayores proveedores no gubernamentales de atención de DR-TB en todo el mundo. Actualmente tratamos a pacientes con TB y tuberculosis resistente a medicamentos en 24 países, entre ellos India, República Centroafricana, Sudáfrica y Uzbekistán. También trabajamos en colaboración con Ministerios de Salud en 11 países para proporcionar cursos de tratamiento que incluyen la delamanida y la bedaquilina. 
 
Para julio de 2017, 1,554 pacientes habían sido tratados con los medicamentos más nuevos en 13 proyectos de MSF a lo largo de 11 países. De ellos, 1,110 recibieron bedaquilina, 444 delamanida y 117 una combinación de ambos medicamentos. MSF también está participando en dos ensayos clínicos, EndTB y PRACTECAL, para encontrar nuevos regímenes de tratamiento para la TB. Además, MSF apoya una iniciativa, The Life Prize, que busca encontrar una mejor forma de desarrollar nuevas moléculas para crear tratamientos efectivos de DR-TB en el futuro.
 
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