Ucrania: Atendiendo a las personas desplazadas en Dnipró y Zaporiyia

El equipo de psicología de MSf brinda servicios salud mental a la poblacion desplazada por la guerra en Ucrania
Marina Popova psicóloga de MSF, durante una sesión con pacientes en el albergue para personas desplazadas. Ucrania, Zaporiyia, junio de 2022. © Alexander Glyadyelov

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajamos en Dnipró y Zaporiyia, regiones que primero acogieron a personas desplazadas de Mariúpol, Berdiansk, Melitopol y otros asentamientos que actualmente no están controlados por Ucrania

Según autoridades ucranianas, unas 300,000 personas desplazadas se trasladaron a la región de Dnipropetrovsk, y unas 100,000 a Zaporiyia.

Desde mayo de 2022, nuestros equipos en Médicos Sin Fronteras han realizado cerca de 8,000 consultas por enfermedades no transmisibles en la zona, proporcionando medicamentos a sus pacientes. 

“Vemos necesidades en las personas que viven con enfermedades no transmisibles”, dice Gilles Grandclément, coordinador del proyecto de MSF en Dnipró y Zaporiyia. 

MSF brinda atención médica a la poblacion desplazada por la guerra en Ucrania
Nastya, de cinco años, en consulta médica en el albergue para personas desplazadas en Zaporiyia. Ucrania, junio de 2022. © Alexander Glyadyelov

 

“El mayor problema que vemos son enfermedades cardiovasculares, seguidas de las afecciones respiratorias y musculoesqueléticas en personas que abandonaron sus hogares y que probablemente tendrán que hacer largos viajes para llegar a lugares donde puedan encontrar un nuevo alojamiento y continuar sus vidas”, afirma Gilles. 

“Las y los pacientes con enfermedades no transmisibles y crónicas necesitan medicamentos de forma continua, pero no es fácil obtener los medicamentos que necesitan cuando están en movimiento”, añade. 

Desde mayo de 2022, nuestros equipos en la región han visitado 82 refugios temporales para personas mayores y familias con niñas y niños. Tres clínicas móviles funcionan en Dnipró y dos en Zaporiyia. Además de brindar servicios médicos, desde MSF ayudamos a los refugios a prepararse para el invierno. Proporcionamos a los centros para personas desplazadas suministros importantes, como kits de higiene, pañales para bebés y material médico, al mismo tiempo que apoyamos la renovación de las instalaciones. 

Stanislav Kramskyi, es enfermero y trabaja en las clínicas móviles de Zaporiyia, brindando atención médica primaria y consultas de salud mental, así como medicamentos gratuitos. Muchas personas, incluyendo niñas y niños, sufren el estrés y el trauma de la guerra.

“Al ver a las niñas y niños de la guerra, puedo dividirles en dos grupos. El primero incluye a menores emocionalmente inestables con quienes es difícil comunicarse y que suelen estar angustiados”, explica Stanislav. “El segundo grupo incluye a niñas y niños que tuvieron que crecer prematuramente. Sus ojos, su comportamiento y sus pensamientos son los de una persona adulta. Lo mismo ocurre con la familia. La hija mayor que tiene unos 10 años se comporta como si fuera adulta, igual que su madre, mientras que la menor necesita cuidados”. 

El equipo móvil de MSF en Zaporiyia está formado por cinco profesionales de medicina, enfermería, psicología, trabajo social y un conductor.

Según Stanislav, para quienes se quedan en refugios a veces es crucial tener conversaciones simples con las personas, y el examen médico puede pasar a un segundo plano. 

El equipo de psicología de MSF brinda atención de salud mental a la población desplazada por la guerra en Ucrania
La psicóloga de MSF Marina Popova en sesión con pacientes en el albergue para personas desplazadas. Ucrania, Zaporiyia, junio de 2022. © Alexander Glyadyelov

 

“Recuerdo a una mujer mayor de un refugio en Zaporiyia. Su hipertensión había empeorado”, comenta Stanislav. “Le pedí que se midiera la presión arterial regularmente y registrara los resultados en un cuaderno, le di el mío. En su siguiente cita le pedí me enseñara el cuaderno. Lo mostró y sonrió: estaba vacío. Dijo que no tenía tiempo para preocuparse por su salud mientras durara la guerra”. 

 

El equipo de la clínica móvil también incluye psicólogas, como Marina Popova. 

“Marina trabaja en una sala separada destinada para el asesoramiento psicológico”, dice Stanislav. “Atiende a pacientes pediátricos con sus padres, madres y personas adultas por separado. Veo cómo las mujeres se las arreglan a pesar de todas las dificultades. Esconden sus problemas detrás de una sonrisa, pero Marina las ayuda a superar estas emociones negativas”. 

Antes de que estallara la guerra, el centro de exposiciones y la sala de conciertos de Zaporiyia eran lugares muy visitados por la población. Ahora, es uno de los principales lugares de la región donde las personas internamente desplazadas se reúnen para obtener ayuda. Stanislav ha observado enormes filas varias veces mientras pasa por allí. 

MSF ofrece consultas médicas. Ucrania, mayo de 2022.
Personas internamente desplazadas frente al Palacio Kazak formados para poder ingresar. Este es un centro humanitario en Zaporiyia, donde MSF ofrece consultas médicas. Ucrania, mayo de 2022. © Alexander Glyadyelov

 

“Las personas tienen necesidades diferentes y el equipo de psicología de MSF, integrado por personas como Marina, brindan todo el apoyo que pueden. Hay personas que necesitan llenar papeles, otras vienen para cubrir sus necesidades básicas”, dice. “Hay otras que no quieren algo tangible, solo quieren hablar y compartir lo que han vivido, y a través de la conversación intentar curarse. Buscan creer en algún futuro y quieren aprender a hacer planes durante la guerra”. 

Gilles Grandclément comenta que más de 1,200 pacientes han buscado ayuda de especialistas en salud mental de Médicos Sin Fronteras. 

“A veces nos encontramos con personas de 40 o 50 años, que pasaron años trabajando en sus carreras y ahorrando para comprar una casa para sus familias, solo para ver sus hogares destruidos, igual que sus ahorros de toda la vida”, dice Gilles. “Es difícil entender lo difícil que es esto para las personas: somos testigos de la destrucción y del impacto que tiene en las personas, pero a menos que te suceda a ti, nunca sabrás realmente lo que se siente”. 

El equipo de psicología de MSF suele decir que solo las familias, las niñas y niños pueden mantener a estas personas fuertes. Pero a pesar de esto siguen en estado de shock. Es importante proporcionar a estos pacientes un lugar cómodo donde puedan compartir sus emociones. Los especialistas les escuchan y ofrecen métodos para lidiar con el estrés, el trauma y las pérdidas. 

Muchos miembros del personal de Médicos Sin Fronteras están desplazados y también reciben capacitación en el manejo del estrés. MSF trabajamos en 36 refugios en Zaporiyia y 46 refugios en Dnipró. 

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