Uganda: MSF reclama la eliminación de barreras en el acceso a la sanidad de los homosexuales

La ‘ley antihomosexual’ ha sido rechazada, pero las leyes vigentes siguen obstaculizando el acceso al tratamiento y la prevención del VIH.

La ‘ley antihomosexual’ ha sido rechazada, pero las leyes vigentes siguen obstaculizando el acceso al tratamiento y la prevención del VIH.

Médicos Sin Fronteras (MSF) expresa su alivio por el rechazo del presidente de Uganda, H. E. Yoweri Museveni, de la “ley antihomosexual” aprobada por el Parlamento ugandés el 20 de diciembre de 2013. Sin embargo, MSF considera que esta decisión es insuficiente y solicita a las autoridades de Uganda la derogación de varias leyes vigentes que discriminan a las minorías sexuales.

“Como consecuencia de la discriminación actual, servicios sanitarios como la información, las actividades de prevención, el asesoramiento específico y las consultas médicas son prácticamente inaccesibles para los homosexuales”, afirma Pierre Mendiharat, responsable de las operaciones de MSF en Uganda. “Esta situación provoca, en última instancia, que aumente la cantidad de homosexuales que abandonan las prácticas seguras y el tratamiento a largo plazo. Por eso pedimos al presidente y al Parlamento de Uganda que eliminen los obstáculos que dificultan el acceso de los homosexuales a la atención sanitaria”.

La homosexualidad es ilegal en Uganda, lo que refuerza las barreras que encuentran los homosexuales para la prevención, la atención y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, minando así los esfuerzos del país en la lucha contra el VIH. MSF cree que esto entra en contradicción con las políticas de sanidad pública que recomiendan prevención específica y programas de atención para las poblaciones de más riesgo.

“Es bien sabido que estigmatizar a las minorías es el peor camino para conseguir que adopten conductas de prevención, tengan acceso al diagnóstico adecuado y sigan de forma eficaz el tratamiento”, sostiene Ruben Pottier, representante de MSF en Uganda. “Lo que hace falta son políticas que permitan el tratamiento y la prevención a la mayor cantidad de personas posible”.

En la actualidad, un 7,2 por ciento de la población ugandesa vive con el VIH. Hace más de dos décadas, Uganda fue uno de los primeros países del continente en aplicar ambiciosos programas de salud pública para combatir el VIH/sida. Se han conseguido muchas mejoras; no obstante, y según ONUSIDA, la cantidad anual de nuevas infecciones está aumentando entre las poblaciones de más riesgo.

MSF trabaja en Uganda desde 1986. Actualmente, la organización humanitaria facilita apoyo al Ministerio de Sanidad para proporcionar asistencia médica a las personas con VIH y a los pacientes de tuberculosis en la región de Arua. A finales de 2013, 6.000 personas estaban recibiendo antirretrovirales y 360 pacientes coinfectados con tuberculosis habían recibido tratamiento para ambas enfermedades a lo largo del año. Además, MSF proporciona servicios médicos y sanitarios a los refugiados de Sudán del Sur y, con anterioridad, ha atendido otras necesidades médicas de urgencia, como brotes de cólera y Ébola.

MSF es una organización médica humanitaria independiente que lleva a cabo actividades médicas en más de 70 países de todo el mundo y ofrece asistencia sin ningún criterio de discriminación por razones étnicas, sexuales, religiosas o políticas.

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