Un año después de los incendios en Moria, Europa sigue negando la dignidad a migrantes y solicitantes de asilo en las islas griegas

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Testimony of Ali*, Syrian, survivor of torture

Los días 8 y 9 de septiembre de 2020, el conocido campo de migrantes en Moria fue quemado hasta los cimientos y, posteriormente esto se convirtió en un momento simbólico que muestra el fracaso total del enfoque de la Unión Europea (UE) sobre los hotspot en las islas griegas.

Los días 8 y 9 de septiembre de 2020, el conocido campo de migrantes en Moria fue quemado hasta los cimientos y, posteriormente esto se convirtió en un momento simbólico que muestra el fracaso total del enfoque de la Unión Europea (UE) sobre los hotspot en las islas griegas.
 
Un año después de las promesas de la UE sobre un nuevo comienzo en materia de migración, los líderes europeos y griegos continúan negando la dignidad básica a personas solicitantes de asilo y migrantes que buscan seguridad en Europa, mientras avanza el terrible plan para construir campos similares a prisiones en las cinco islas del norte del Egeo.
 
“En Grecia, el futuro parece más distópico que nunca, quienes consiguen cruzar el mar continúan viviendo en campos miserables en las islas griegas. Es una trágica ironía que mientras el mundo observa los últimos acontecimientos en Afganistán, la UE y Grecia inauguran un nuevo centro similar a una prisión para atrapar a las personas refugiadas en la isla de Samos. Esta es la más clara demostración de la crueldad de las políticas migratorias de la UE”, dijo Konstantinos Psykakos, jefe de misión de MSF en Grecia.
 
Nuestros y nuestras pacientes continúan informando sobre cómo el limbo en el que viven en las islas, los procesos de asilo arbitrarios y acelerados, el miedo a la deportación y las precarias condiciones de vida contribuyen al deterioro de su salud y salud mental. Los niños y niñas que acuden a nuestra clínica de Lesbos en busca de apoyo en materia de salud mental suelen presentar comportamientos regresivos, como agresividad, aislamiento y enuresis secundaria, o presentan retrasos en su desarrollo cognitivo, emocional y social.  Las personas que han experimentado un trauma significativo presentan dificultades para procesar sus recuerdos, que son muy angustiantes y siguen teniendo miedo durante gran parte del tiempo. Los síntomas del trastorno de estrés postraumático y del trastorno depresivo se encuentran entre los más predominantes que observa nuestro equipo de especialistas, acercándose o superando el 50% de los casos tanto en pacientes, tanto pediátricos como adultos.
 
“No hay diferencia entre el antiguo campo de Moria y el de Kara Tepe. Los procedimientos son los mismos. Es el mismo sistema. Como persona enferma, siento que voy empeorando cada día. El Parlamento Europeo y la UE saben lo que ocurre en este vergonzoso campo, pero nadie nos ve", dijo Ali *, sobreviviente de tortura en Siria que lleva un año y seis meses en Lesbos.
 
 
 
“Nuestra salud mental se encuentra en mal estado. En este momento, no sé si nos reconocerán como solicitantes de asilo o nos rechazarán de nuevo”, dijo Mariam*, madre de una niña de dos años procedente de Afganistán que lleva dos años en Lesbos. “Hasta ahora, mi hija nunca ha estado en un parque. Tenemos problemas para obtener el permiso para salir del campo. Mi pequeña suele tener comportamientos agresivos por lo que ha presenciado aquí. No le gusta jugar, reír, hablar o jugar con muñecas”, concluye.
 
Recientemente, en Lesbos, Médicos Sin Fronteras (MSF) se trasladó a una ubicación cerca del campo de Kara Tepe, donde nuestro equipo proporciona vacunas a niños y niñas contra enfermedades infantiles comunes y brinda servicios de salud sexual y reproductiva a mujeres refugiadas, mientras continuamos ofreciendo atención de salud mental a niños, niñas y personas adultas en nuestra clínica en Mytilene.
 
Mientras la crisis humanitaria se desarrolla en varias partes del mundo, desde MSF seguimos pidiendo a la Comisión Europea, Grecia y los Estados europeos que se implementen políticas centradas en la protección y asistencia a las personas refugiadas y solicitantes de asilo en lugar de formas de disuadir, detener y deportar a quienes buscan seguridad en Europa. Esto comienza con abstenerse de construir centros que atrapen a las personas en entornos carcelarios en las islas griegas, y enfocarse en políticas de recepción humanas y dignas. Todas las instalaciones en las islas griegas deben tener como único propósito prestar asistencia urgente y facilitar la reubicación de las personas solicitantes de asilo recién llegados a estructuras de recepción seguras en toda Europa.
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