Un hospital universitario que apoyamos en Sudán fue saqueado

En El Geneina, la capital de Darfur Occidental, Médicos Sin Fronteras (MSF) apoyamos al Hospital Universitario El Geneina. Este es el principal hospital de referencia del estado, que se ha visto directamente afectado por los combates. Durante una violenta intrusión en los últimos dos días, se saquearon partes del hospital. 

Hay reportes de El Geneina sobre saqueos y destrucción generalizados, quema de propiedades, incluyendo el mercado central, los lugares de reunión y los campos donde viven personas desplazadas.   

Sylvain Perron, director adjunto de operaciones de Médicos Sin Fronteras en Sudán, hizo la siguiente declaración. 

 “Es completamente inaceptable ver que el Hospital Universitario El Geneina y otras instalaciones son atacadas, saqueadas, y se queden sin personal y sin suministros. Nos preocupa profundamente la seguridad del personal sanitario y de nuestros equipos en Darfur Occidental. Muchas personas están atrapadas en en medio de esta violencia mortal, temen arriesgar su seguridad y sus vidas tratando de llegar a los escasos establecimientos de salud que aún funcionan y están abiertos. 

MSF lleva años brindando asistencia médica a todas las comunidades de Darfur Occidental, frecuentemente afectadas por la violencia y sin acceso a atención médica.   

En el Hospital Escuela de El Geneina, MSF gestionaba los departamentos de hospitalización pediátrica y nutrición, las medidas de control de prevención de infecciones y los servicios de agua y saneamiento. A lo largo de los años hemos sido testigos de un flujo constante de pacientes procedentes no sólo de la ciudad de El Geneina y los campos de personas desplazadas más cercanos, sino de todo el estado de Darfur Occidental. 

Los enfrentamientos actuales nos han obligado a detener casi todas nuestras actividades en Darfur Occidental. Nuestros equipos no habían podido llegar al hospital ni llevar a cabo actividades en sus clínicas móviles en las comunidades nómadas de Galala, Mogshasha, Wadi Rati y Gelchek. Hasta la fecha hemos podido seguir prestando servicios en el hospital de Kreinik, pero hemos observado una reducción del número de pacientes que vienen de fuera de la ciudad.    

Nos preocupa sobremanera el impacto que esta violencia tiene en las personas que han vivido olas de violencia en años anteriores, que les impiden buscar la atención médica que necesitan desesperadamente. Las necesidades médicas y humanitarias son inmensas.  

Nuestros equipos en Darfur Occidental están siguiendo de cerca la situación para garantizar que podamos continuar brindando de manera segura la atención médica y la asistencia humanitaria que tanto se necesitan. Estamos listos para ampliar nuestra respuesta para satisfacer las crecientes necesidades. Pero para hacerlo, necesitamos poder garantizar la seguridad de todo nuestro personal y pacientes. 

Exigimos que todas las instalaciones médicas, incluyendo hospitales, clínicas, almacenes y ambulancias; así como su personal, sean respetados y protegidos por todas las partes en conflicto. Reiteramos nuestro llamado a todas las partes en conflicto para que eviten las zonas civiles y se eviten víctimas civiles.  

Hacemos un llamado urgente a todas las partes en conflicto a que cesen inmediatamente los ataques a las instalaciones médicas y garanticen que las y los pacientes puedan recibir la atención médica que necesitan desesperadamente”. 

Las instalaciones que desde Médicos Sin Fronteras apoyamos en Sudán continúan brindando atención médica: en Kreinik, Darfur Occidental, en Rokero, Darfur Central, en Um Rakuba y Tinedba, estado de Gedaref y en Damazin, estado del Nilo Azul. En El Fasher, estado de Darfur Norte, el hospital que apoyamos sigue recibiendo un gran número de personas heridas.  

Nuestros equipos están trabajando las 24 horas para tratar a pacientes con heridas: hasta ahora, 410 personas han llegado al hospital para recibir tratamiento, al único centro de salud operativo en la ciudad, y se han registrado 55 muertes relacionadas con el conflicto. Nuestro recinto y almacén en Nyala fueron saqueados, obligándonos a cesar todas nuestras actividades en Darfur Sur.