Víctimas en masa y falta de suministros desbordan nuestras capacidades

El 13 de julio, los ataques israelíes alcanzaron una zona de Al-Mawasi, Khan Younis, en Gaza. Nuestros equipos en el hospital Nasser, incluyendo el de la sala de maternidad, apoyaron la respuesta masiva para asistir a más de 100 pacientes.

vista de Khan Younis desde el techo del Hospital Nasser.
Vista de Khan Younis desde el techo del Hospital Nasser, anteriormente el hospital más grande del sur de Gaza. 22 de abril de 2024. © Ben Milpas/MSF
  • El 13 de julio, los ataques israelíes alcanzaron una zona de Al-Mawasi, Khan Younis, en Gaza, donde se refugiaban miles de personas desplazadas.

Nuestros equipos en el hospital Nasser, incluyendo nuestro personal en la sala de maternidad, apoyaron la respuesta masiva para asistir a más de 100 pacientes. Días antes, el 5 de julio, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) advertimos del riesgo de que el hospital Nasser se viera desbordado en caso de incidentes con víctimas en masa.  

Lo advertimos porque sabemos que el colapsado sistema de salud de Gaza es incapaz de hacer frente a las crecientes necesidades de su población, y esto se suma a los obstáculos que enfrenta la ayuda humanitaria. 

Este ataque desproporcionado, en un espacio designado como “zona segura” para civiles en repetidas ocasiones por las fuerzas israelíes, causó muertes y heridas a cientos de personas, demostrando un total desprecio por las vidas de la población palestina. 

Nuestros compañeros Mohammad Abu Mughaiseb y Amy Kit-Mei Low nos compartieron sus impresiones sobre lo que vivieron el fin de semana. 

La población de Gaza no ve un final cercano al trauma causado por el desplazamiento continuo
Habitantes de Gaza intentan identificar los cuerpos encontrados en una fosa común en los terrenos del Hospital Nasser,donde también atienden a víctimas en masa. Palestina, Khan Younis, sur de Gaza, 22 de abril de 2024. © Ben Milpas/MSF

  

Nuestro compañero descubrió que su familia estaba entre los heridos

  • El Dr. Mohammad Abu Mughaiseb es coordinador médico adjunto de MSF. Trabaja en la unidad para pacientes con quemaduras y en el departamento para pacientes con traumatismos en el Hospital Nasser, al sur de Gaza. 

Mientras estábamos tomando nuestro descanso en el patio trasero del hospital Nasser, súbitamente escuchamos tres fuertes ataques aéreos que sacudieron todo el hospital. Al cabo de 15 minutos pudimos oír que las ambulancias empezaban a llegar. Los equipos médicos en el hospital, incluyendo el de Médicos Sin Fronteras, decidieron poner en marcha un plan de víctimas en masa.

Dejaron de trabajar en el departamento de consultas externas y 20 integrantes de nuestro personal médico fueron a apoyar a la sala de emergencias. La situación era muy tensa, el lugar estaba abarrotado, y llegaban muchas personas heridas.   

En mi experiencia, nunca había visto un evento con tantas víctimas como hoy [sábado 13 de julio]. Cada rincón del hospital estaba ocupado. Cada espacio estaba ocupado por personas heridas o cadáveres. El personal médico estaba trabajando muy duro para salvar vidas. Desafortunadamente, algunos pacientes fallecieron debido al tipo de lesiones que sufrieron. Tanto la unidad de cuidados intensivos como el quirófano estaban ocupados y no había más espacio.   

Nuestro médico anestesista y especialista en manejo del dolor estaba trabajando en nuestra sala. Fue a apoyar a la sala de urgencias con nuestro equipo y descubrió que su familia estaba entre los heridos que habían llegado al hospital. Perdió a su sobrino y sus hijas resultaron heridas. Así que incluso nuestro personal médico, mientras trabajaba e intentaba salvar a los pacientes, recibía noticias de que sus familiares se encontraban entre las personas  heridas o los muertos. 

 

Ataque al hospital Al-Aqsa en Gaza
Foto de archivo: MSF junto con el personal médico de los hospitales de Al-Aqsa y Nasser, atendieron a víctimas en masa. La mayoría eran mujeres, niñas y niños. © Karin Huster/MSF

 

La situación de ayer fue horrible

  • Amy Kit-Mei Low es referente médica de MSF. Trabaja en el departamento de maternidad y pediatría del hospital Nasser, en Khan Younis, al sur de Gaza. 

Por la mañana, hubo ataques aéreos a aproximadamente 1.5 kilómetros del hospital Nasser, donde MSF brindamos atención a pacientes. Trabajamos en el departamento de maternidad y pediatría.   

Sentimos que el edificio temblaba y todo nuestro personal estaba visiblemente preocupado por lo que estaba pasando. Llamaron a sus seres queridos para ver qué había pasado. El lugar estaba lleno de personas por los mercados y puntos de agua, por lo que temían haber perdido a integrantes de su familia.  

Cuando llegué por primera vez al hospital, el personal médico estaba intentando hacerle compresiones torácicas a un hombre que había muerto. Según el médico, había sufrido lesiones traumáticas y tenía sangre en la boca. No teníamos una máquina de succión para tratar de sacar la sangre de su boca. Murió, fue asesinado.   

El personal se sentía abrumado, estresado y preocupado por todos los pacientes que recibíamos. Había un niño pequeño con su padre, quien tenía una lesión en la espalda. El niño estaba sentado, un poco confundido y desconcertado, y nos sentimos muy mal por ellos porque no estoy segura de que el niño entendiera que su padre era el único miembro sobreviviente de su familia. 

Después de unos cinco a diez minutos, llegaron informes: los pacientes habían comenzado a llegar a nuestro departamento de maternidad. Bajé a la planta baja, donde tenemos los departamentos de emergencia, pediatría y maternidad, y pude ver un rastro de sangre que conducía a nuestra sala de maternidad para pacientes hospitalizados. 

Como normalmente no recibimos pacientes con traumatismos en las salas de maternidad y pediatría, no estábamos preparados para este incidente con víctimas en masa. Pero el departamento de emergencias estaba tan lleno y abrumado que los pacientes no tenían otro lugar adónde ir.  

Debido a la falta de analgésicos, tuvimos que administrar inyecciones de diclofenaco [un medicamento antiinflamatorio, que generalmente no se usa como primera opción para el manejo del dolor en casos de trauma] a pacientes con heridas traumáticas y, claramente, éstas no fueron suficientes. 

En un momento, había gente en el pasillo gimiendo del dolor. A pesar de que tenían vendajes para sus heridas, éstos rezumaban sangre. Fue caótico y bastante horrible, y el hospital estaba tratando de hacer frente a la situación, pero la realidad es que apenas puede hacer frente a los casos normales.  

En los días normales ya estamos abrumados. El Hospital Nasser es básicamente el mayor hospital en funcionamiento de esta zona y tiene que tratar a todo el mundo, pero no puede tratar a toda la población.   

La semana pasada la ocupación de camas en el departamento de maternidad fue del 214%, y el departamento de maternidad realizó 25 cesáreas y unos 200 partos. Estamos por encima de la capacidad y la calidad de la atención está bajando por la falta de suministros y espacio. ¿Cómo mantenemos limpia la vía intravenosa? ¿Cómo trabajas si no tienes guantes ni cloro? La situación de ayer fue horrible.  

 

Hoy 16 de julio hubo varios ataques que causaron una afluencia masiva de personas heridas en nuestra clínica y en el Hospital Nasser, en el sur de Gaza; y en el hospital Al Aqsa, en Deir El Balah.

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