La importancia de la salud mental

"Hay muchas ideas erróneas que rodean a la salud mental. Para mí, una de las más serias es la creencia de que las enfermedades mentales no son “enfermedades reales” y que “las personas con problemas de salud mental deberían espabilarse y seguir con sus vidas”.

 

Este tipo de declaraciones son peligrosas, no sólo porque insultan a los pacientes y menosprecian su sufrimiento, sino porque a una mayor escala, podría llevar a que no se reconozca la importancia de la salud mental. 

 

Cuando revisamos las estadísticas, es claro que la salud mental es un seria amenaza a la salud pública a nivel mundial. Se estima que más de 350 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión; y en 2012, a nivel mundial, el suicidio fue la quinceava causa de muerte general y la segunda causa de muerte para personas entre 15 y 29 años (OMS, 2016). 

 

Por esta razón y por muchas otras más, estoy feliz de que MSF preste atención a la salud mental. Debido a la naturaleza de los proyectos que MSF gestiona normalmente, los equipos frecuentemente se encuentran con personas que sufren psicológicamente, y hay personal capacitado y preparado para apoyar a estas personas. 

 

En Zimbabue, MSF está poniendo una atención extra en la salud mental. Estamos apoyando en la atención de pacientes con problemas psiquiátricos en dos proyectos: uno está en un hospital psiquiátrico y es gestionado en colaboración con el Ministerio de Salud y Atención Infantil; y el otro está en el departamento de psiquiatría de una prisión y es gestionado en colaboración con las Prisiones y Servicios Correccionales de Zimbabue. Me siento privilegiada de trabajar en estos programas junto a un sólido equipo de profesionales. 

 

En los dos lugares, los enfermeros, psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y demás personal, trabajan juntos para proporcionar a los pacientes atención integral y educación a las familias de los pacientes sobre la forma adecuada de apoyar al familiar que padece una enfermedad mental. 

 

Un objetivo de estas actividades es proporcionar herramientas al paciente y a los familiares para mejorar la salud mental del paciente una vez que se le da el alta y evitar una recaída que lo ingrese de nuevo al hospital. 

 

El siguiente paso en el proyecto es apoyar a las policlínicas locales en la prestación de servicios básicos de atención psiquiátrica a los pacientes. Durante los últimos meses, he estado visitando todas las policlínicas en Harare con un equipo de dos enfermeros de salud mental, un psiquiatra y dos trabajadores sociales. Hemos apoyado al personal de la policlínica en las consultas a los pacientes. Hasta ahora, la respuesta de los pacientes ha sido bastante positiva. 

 

La mayoría de los pacientes prefieren tener una consulta en su clínica local, en donde el personal está más familiarizado con ellos, en vez de viajar un largo trayecto para llegar a un hospital psiquiátrico. Cuando los pacientes se sientan más cómodos para buscar atención, medicamentos e información, y cuando les sea fácil hacerlo; es muy probable que el número de pacientes admitidos a las unidades de psiquiatría disminuirá y la salud y bienestar de los pacientes y sus familiares aumentará significativamente. 

 

Es un trabajo muy emocionante y estoy emocionada por ser parte del mismo."