Manifestantes en Sudáfrica urgen a EE.UU. y la UE a avanzar con la exención de los ADPIC sobre vacunas y herramientas médicas contra COVID-19

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Mientras los gobiernos se preparan para discutir sobre la 'exención de los ADPIC' en la Organización Mundial del Comercio (OMC) esta semana, Médicos Sin Fronteras (MSF), junto con activistas del tratamiento y organizaciones de la sociedad civil, se manifestaron hoy frente a las embajadas de Bélgica, Países Bajos y Estados Unidos en Tshwane, la capital ejecutiva de Sudáfrica, pidiendo a estos gobiernos que dejen de bloquear la iniciativa y aceleren las negociaciones sobre la exención de los ADPIC para que la iniciativa se adopte en la próxima Conferencia Ministerial de la OMC que se realizará a finales de noviembre.
 
Los grupos también instaron a Estados Unidos a desempeñar un papel más proactivo en la dirección de las negociaciones para alcanzar un consenso y un acuerdo rápido, luego de la declaración de apoyo del país a la exención de los ADPIC a principios de mayo.
 
"Nos hemos reunido frente a las embajadas de Bélgica y los Países Bajos para transmitir un mensaje claro a los países de la Unión Europea (UE) para que dejen de obstaculizar esta exención y dejen de hacer que las corporaciones farmacéuticas multinacionales se beneficien de vidas humanas", aseveró Candice Sehoma, oficial de incidencia de la Campaña de Acceso de MSF. “A pesar de que Francia, Grecia, Italia y España ya apoyan la exención, otros gobiernos en la UE con fuertes vínculos con las corporaciones farmacéuticas están optando por anteponer los intereses de los accionistas sobre las vidas de las personas en todo el mundo. Llamamos a los países de la UE que brindan su apoyo a la iniciativa a mostrar un liderazgo real y a que convenzan a sus vecinos de hacer lo correcto para que la UE en conjunto se ponga finalmente en línea y apoye la exención de los ADPIC”.
 
La histórica propuesta de exención de los ADPIC fue presentada originalmente por India y Sudáfrica hace un año, y ahora cuenta con el respaldo oficial de 64 gobiernos patrocinadores, y más de 100 países la respaldan en general. La exención ofrece una opción rápida para superar las barreras legales durante la pandemia y podría allanar el camino para una diversificación del suministro y la producción, de modo que se pueda garantizar un acceso más asequible y sostenible a las herramientas para hacer frente a la COVID-19. Sin embargo, a pesar de las docenas de declaraciones de los gobiernos que muestran su apoyo a la iniciativa, donde enfatizan la urgencia e importancia de la exención, la propuesta se ha estancado por un pequeño número de gobiernos que se oponen, entre ellos la Unión Europea (principalmente Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Países Bajos y Suecia), además de Noruega, Suiza y Reino Unido. 
 
“Estados Unidos tomó una decisión importante y audaz al apoyar la innovadora exención de los ADPIC, pero ahora está ausente del esfuerzo global para hacerla realidad”, asevera Avril Benoît, directora ejecutiva de MSF-USA. "Esta es una oportunidad histórica, y Estados Unidos debe desempeñar un papel de liderazgo. Ahora mismo, el país tiene muchas herramientas para hacer frente a la COVID-19, pero las personas en muchos países de ingresos bajos y medios siguen sufriendo y muriendo sin acceso a vacunas, pruebas, o tratamientos. No tenemos tiempo que perder. Estados Unidos debe cumplir su promesa y garantizar que se adopte la exención de los ADPIC".
 
El mundo continúa siendo testigo de la desigualdad global en el acceso a las herramientas médicas para hacer frente a la COVID-19, con países de altos ingresos que almacenan y acumulan tratamientos y vacunas en lugar de permitir una distribución justa que es necesaria para poner fin a esta pandemia. Estados Unidos recientemente reservó 1,7 millones de unidades del prometedor tratamiento contra la COVID-19 llamado molnupiravir, que de aprobarse, podría ser fundamental para reducir las hospitalizaciones y muertes a causa de la enfermedad. El caso del molnupiravir ilustra por qué la exención de los ADPIC es tan necesaria: mientras que el gobierno de Estados Unidos financió el desarrollo del medicamento por parte de la Universidad de Emory, las corporaciones farmacéuticas Ridgeback y Merck obtuvieron la licencia y los derechos del fármaco. En lugar de ofrecer licencias ampliamente a todos los fabricantes competentes en diferentes países, se firmó una licencia voluntaria en abril de 2021 que solo incluye a las empresas indias de genéricos y dificulta que países como Brasil puedan producir e importar la materia prima y las versiones genéricas. 
 
“Desde el comienzo de esta pandemia hemos dicho que los gobiernos no pueden depender de las medidas voluntarias de las corporaciones farmacéuticas, y el caso del molnupiravir es un buen ejemplo”, afirma Felipe Carvalho, coordinador de la Campaña de Acceso de MSF en Brasil. “No podemos acoger con satisfacción una licencia voluntaria de Merck que bloquea deliberadamente a michos países de ingresos medios de producir y suministrar este medicamento por su cuenta. Está claro que, a menos que se adopten herramientas legales como la exención de los ADPIC, muchos países seguirán a merced de las empresas propietarias de patentes que tienen voz y voto sobre quién produce, quién compra y a qué precio, mientras que los ministerios de salud tambalean por el aumento de los costos para hacer frente a la COVID-19. Les decimos a los gobiernos que siguen bloqueando la iniciativa: los ojos del mundo están ahora mismo sobre ustedes, deberían pensar en qué lado de la historia quieren estar cuando se escriban los libros sobre esta pandemia".
 
 
 
 
Sobre la obtención del acceso global a la vacuna COVID-19 
 
Además de apoyar la propuesta de exención de los ADPIC, MSF pide a los gobiernos que utilicen todas las herramientas legales y políticas para facilitar la producción ininterrumpida y la diversidad en el suministro de herramientas médicas para hacer frente a la COVID-19, incluyendo el uso completo de las flexibilidades existentes de los ADPIC para salvaguardar la salud pública.
 
MSF también insta a todos los gobiernos con suficientes dosis de vacunas contra la COVID-19 a redistribuir inmediatamente las dosis excedentes a la instalación COVAX o los organismos regionales.
 
Médicos Sin Fronteras insta a los gobiernos de Estados Unidos y Alemania a presionar a Pfizer-BioNTech y Moderna para que compartan la tecnología y el conocimiento de las vacunas de ARNm con los fabricantes de países de ingresos bajos y medios, y a que todos los gobiernos apoyen financiera y políticamente el centro de transferencia de tecnología de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 de la OMS.
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