Mozambique: la necesidad de una respuesta flexible durante un conflicto en curso

Irene Huertas es coordinadora de los proyectos de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Cabo Delgado, Mozambique, y en esta entrevista nos habla sobre los logros del proyecto Metuge y del exitoso traspaso al Ministerio de Salud de Mozambique, así como la estrategia de MSF para ampliar las actividades en Macomia con el fin de responder eficazmente a las urgentes necesidades médico humanitarias de la población en la provincia.

Irene Huertas es coordinadora de los proyectos de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Cabo Delgado, Mozambique, y en esta entrevista nos habla sobre los logros del proyecto Metuge y del exitoso traspaso al Ministerio de Salud de Mozambique, así como la estrategia de MSF para ampliar las actividades en Macomia con el fin de responder eficazmente a las urgentes necesidades médico humanitarias de la población en la provincia. 

 

¿Por qué inició Médicos Sin Fronteras su proyecto en Metuge? 

El conflicto en Cabo Delgado ha desencadenado una gran crisis humanitaria. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de 800,000 personas se han visto desplazadas en esta crisis y Metuge es uno de los distritos que más personas recibe. Cuando los equipos de Médicos Sin Fronteras fueron evacuados de Macomia en marzo de 2020 debido a la inseguridad, comenzamos a realizar algunas actividades de agua y saneamiento (WASH) en Pemba.  

Poco después, se produjo una afluencia masiva de población desplazada procedente del conflicto a Pemba y Metuge en condiciones muy precarias. Médicos Sin Fronteras consideramos que necesitábamos ayudar de alguna manera, sobre todo porque se acercaba la temporada de lluvias, en la que podían aparecer enfermedades endémicas como el cólera. 

Nos encontramos con una población que había sido víctima del conflicto, testigo de la violencia y que había visto sus hogares destruidos. Muchas personas habían sido separadas de sus familias y las comunidades carecían de acceso a la atención de salud primaria y al agua potable, entre otras necesidades. En septiembre de 2021, iniciamos las actividades de WASH en Metuge y proporcionamos clínicas móviles para ayudar a las personas recién llegadas. 

Al día de hoy, Metuge sigue siendo el distrito con mayor población desplazada de toda la provincia, a excepción de Pemba. Para ponerlo en perspectiva, también según la OIM, más de 120,000 personas desplazadas han llegado al distrito, cuya población previa a la crisis era de apenas 70,000 habitantes. 

 

 

¿Qué ha logrado Médicos Sin Fronteras para las comunidades de Metuge? 

Diría que nuestro mayor éxito fue responder rápidamente a esta crisis humanitaria, facilitando el acceso a la atención de salud primaria para las personas desplazadas por el conflicto. Llevamos clínicas móviles y fijas en los principales campos para personas internamente desplazadas y brindamos acceso al agua potable y saneamiento. 

MSF pudimos ayudar a personas adultas, niñas y niños, a mujeres mediante consultas prenatales y de planificación familiar, y ofrecimos servicios de salud mental, un componente muy importante considerando el trauma que las personas habían experimentado. Intentamos mejorar, en lo posible, el sistema de derivación de pacientes y realizamos un gran esfuerzo en la provisión de agua potable a través de pozos, la rehabilitación de pozos y la ampliación de las redes de agua existentes. También mejoramos las instalaciones sanitarias y trabajamos de cerca con otras organizaciones que llegaron posteriormente al distrito. Esto fue esencial para garantizar la sostenibilidad de estas comunidades. 

Desde enero de 2021 atendimos a más de 100,000 pacientes, de ellos más de 20,000 tenían malaria, cerca de 30,000 sufrían de enfermedades respiratorias y alrededor de 10,000 padecían diarrea. También apoyamos a más de 5,000 mujeres con consultas de salud sexual y reproductiva (SSR), planificación familiar y atención prenatal. Nuestro equipo de psicología realizó 1,000 sesiones de asesoramiento con personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares, vieron destruidas sus propiedades y fueron separadas de sus familiares. La ansiedad fue el principal síntoma que reportaron nuestros equipos de salud mental. Ahora, al cerrar el proyecto, donamos medicamentos y una ambulancia. 

 

 

¿Por qué MSF traspasa ahora sus actividades en Metuge? 

A finales de 2021, Metuge comenzó a recibir más apoyo de otras organizaciones. Estuvieron presentes al menos seis organizaciones relacionadas con la salud, algunas de ellas se centraron en proyectos de desarrollo. Por eso, MSF se quedó hasta finales de marzo para preparar los centros de salud ante posibles brotes de diarrea, que es endémica en la región, y ahora traspasa sus actividades al Ministerio de Salud de Mozambique. Esto permitirá la sostenibilidad y la continuidad de los servicios para las comunidades población internamente desplazada en Metuge. 

Ahora usaremos nuestros recursos donde las necesidades sean mayores. En particular, estamos en el proceso de ampliar urgentemente nuestras actividades en Macomia, donde las personas no tienen acceso a la atención médica ni al agua potable segura. 

 

¿Por qué Macomia? 

MSF habíamos estado presente en Macomia desde que el ciclón Kenneth golpeó la zona en marzo de 2019. Desafortunadamente, a finales de marzo de 2020, los equipos de MSF fueron evacuados debido a un ataque inminente, que efectivamente ocurrió a finales de mayo de ese mismo año. Desde entonces, nuestros equipos han estado trabajando "de entrada por salida", con visitas cortas para apoyar al personal local que continúa brindando atención a pesar de la inseguridad. 

Aunque Macomia fue y sigue siendo uno de los distritos más afectados de Cabo Delgado, en el pueblo de Macomia todavía hay muchas personas que no han huido y muchas personas desplazadas de los pueblos más afectados también han huido a esta zona en busca de refugio. La inseguridad ha provocado una grave falta de acceso a la ayuda humanitaria, lo que significa que miles de personas se han escondido en el monte o se han reunido en asentamientos informales, abandonados a su suerte sin servicios sanitarios, agua potable y otras necesidades básicas. En otras palabras, el nivel de asistencia humanitaria que llega a la población del distrito de Macomia no se ajusta en absoluto a las necesidades básicas de la población. 

Hoy, la seguridad en la ciudad ha mejorado lo suficiente como para permitir que el equipo completo de MSF regrese. Estamos ampliando las actividades. Nuestra estrategia ahora es aumentar los servicios que estamos brindando, centrándonos en dos establecimientos de salud, actividades de agua y saneamiento, además de implementar una clínica móvil que pueda llegar a las personas más vulnerables. Esto es necesario no solo para evitar que se desarrolle un desastre humanitario, sino también para llevar humanidad y esperanza a miles de personas que luchan por sobrevivir en medio de una crisis olvidada.

 

 

MSF trabaja en Mozambique desde 1984. Durante más de 30 años, los equipos de MSF han respondido a las emergencias médicas y humanitarias en todo el país, incluyendo VIH y tuberculosis (TB), desnutrición, malaria, desastres naturales, COVID-19 y personas desplazadas de sus hogares por conflictos. En la provincia de Cabo Delgado, los equipos de MSF también gestionan proyectos en Metuge, Macomia y Palma, respondiendo a las emergencias y ayudando a llenar los vacíos en la atención médica tanto para la población de acogida como para el creciente número de personas desplazadas, a menudo trabajando junto con las autoridades sanitarias y otros socios.  

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