Guinea-Bissau: 28,500 niños vacunados contra el sarampión

Más de 28,500 niños de entre 6 meses y 5 años han sido vacunados de sarampión en la región de Bafatá, en el este del país, por el Ministerio de Salud de Guinea-Bissau y la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

Más de 28,500 niños de entre 6 meses y 5 años han sido vacunados de sarampión en la región de Bafatá, en el este del país, por el Ministerio de Salud de Guinea-Bissau y la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF). La campaña de vacunación ha durado cinco días, entre el 11 al 16 de julio, y según datos preliminares, se ha vacunado al 97% de los niños de la zona. 
 
En esta ocasión, se han cubierto todas las áreas de salud de la región menos la de Bafatá, donde ya el pasado mes de marzo se vacunaron cerca de 8,000 niños contra el sarampión, tras la confirmación de varios casos en la zona. El Gobierno de Guinea-Bissau tenía previsto hacer una campaña a nivel nacional contra el sarampión el próximo mes de diciembre pero después de la declaración de epidemia, decidió vacunar toda la región de Bafatá tan pronto como tuviera las vacunas y los recursos necesarios. 
 
 
“Nuestros equipos han colaborado con el personal del Ministerio de Salud para preparar toda la campaña, asegurándose que había todo el material necesario: desde las vacunas bien conservadas en cadena de frío hasta el personal capaz de administrarlas”, explica Susana Villén, coordinadora médica de MSF en Guinea-Bissau. “También ha sido muy vital informar a la población de la vacunación. En este tipo de campañas es importante lograr una buena cobertura, es decir vacunar al mayor número de niños, para conseguir un inmunización colectiva”
 
Líderes comunitarios y autoridades regionales han participado activamente en la campaña, sensibilizando a la población sobre la importancia de vacunar a los niños más pequeños. Alima Fati respondió a la movilización tras conocer la campaña de vacunación a través de los altavoces de la mezquita. Es una madre joven y para asegurarse que su hija Aissatu Fati mantenía su buena salud, la llevó a vacunar aunque conocía poco el sarampión.
 
 
El sarampión es una enfermedad vírica altamente contagiosa que puede acarrear complicaciones graves. No existe un tratamiento específico para el sarampión; se tratan los síntomas y las posibles complicaciones. La vacuna es el único método realmente eficaz para prevenir la enfermedad. “En Occidente donde la mayoría de niños están vacunados, el sarampión no es una enfermedad preocupante. Sin embargo, en países en desarrollo con poco acceso a servicios de salud de calidad, puede provocar complicaciones graves y la muerte”, explica Luis Encinas, responsable de las operaciones de MSF en Guinea-Bissau. 
 
En la región de Bafatá, MSF está trabajando en un proyecto de atención pediátrica. La organización también está ayudando a las autoridades a preparar la respuesta a un posible caso de Ébola y tiene en marcha un programa para prevenir el cólera en Bissau, la capital del país. 
 
 
 
Médicos Sin Fronteras ha trabajado intermitentemente en Guinea-Bissau durante las dos últimas décadas. Desde su primera intervención en 1998, MSF ha llevado a cabo varias intervenciones para responder a epidemias de cólera, meningitis, sarampión, así como atender a víctimas y desplazados internos debido a la violencia.
 
En noviembre de 2014, MSF empezó a trabajar en la unidad de pediatría del hospital regional de Bafatá y en los centros de salud de Tantan Cossé y Contuboel. La organización también está preparada para responder a emergencias médicas en el país. 
 
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