Juan Alberto Vergelón

“El destino me dio mucho. Y aunque después lo retiró, me dejó como saldo un bouquet de afectos y un jardín de recuerdos. Espero que el fin tarde pero pienso en el después y la manera de extenderme en el tiempo. El dinero que tengo puede servir para adquirir cosas perecederas, pero hallé la manera de postergar el olvido, ayudando a salvar una vida. Averigüé qué instituciones mundiales me daban garantía de responsabilidad y Médicos Sin Fronteras surgió esplendente. Consulté y me dijeron que podía dejar un legado y así lo hice. A quien desee prolongar su vida, no hay otra cosa que lo haga sentirse mejor.” Juan Alberto Vergelón, socio que, además de colaborar mensualmente, incluyó a MSF como co-heredera en su testamento.