Una creciente ola de desnutrición en Yemen (2022-2024)

Durante la última década, Yemen ha sufrido una de las crisis humanitarias más devastadoras del mundo. Esta se ha visto agravada por el colapso económico del país, que ha sumido al 83% de su población en la pobreza multidimensional. Desde 2015, años de conflicto violento han destruido infraestructuras esenciales y han dejado al sistema de salud desabastecido, con financiación insuficiente y con dificultades para funcionar.

De los 39 millones de habitantes de Yemen, se estima que 17,1 millones se enfrentarán a la inseguridad alimentaria en 2025. Según encuestas multisectoriales, unos 2,2 millones de niños ya padecen desnutrición aguda, y el 48% de los menores de cinco años padecen retraso del crecimiento y desnutrición crónica.

La destrucción de infraestructura civil vital, incluidos los últimos ataques al puerto marítimo de Al-Hudaydah y al Aeropuerto Internacional de Saná, junto con el volátil clima político y las persistentes tensiones regionales, han descarrilado la hoja de ruta de Yemen hacia la paz y siguen alimentando la inestabilidad. Las tensiones en el Mar Rojo siguen vinculadas a la precaria situación en Gaza.

Los datos de los centros apoyados por MSF durante los últimos tres años revelan un aumento en los ingresos hospitalarios de niñas y niños menores de cinco años (de 0 a 59 meses) con desnutrición en la mayoría de los centros, con picos estacionales más prolongados y una carga de trabajo abrumadora durante los meses de mayor incidencia.

En 2024, la temporada alta de desnutrición llenó por completo los centros de alimentación terapéutica (CNT) apoyados por MSF. Con capacidad para expandirse a 120 camas durante la temporada alta de desnutrición, el CNT del Hospital Abs registró una asombrosa tasa de ocupación del 200 % en septiembre de 2024, seguida del 176 % en octubre, los niveles más altos de los últimos seis años. Entre enero de 2022 y diciembre de 2024, casi 35,500 niños con desnutrición fueron ingresados ​​y tratados en centros apoyados por MSF. Casi 14,000 y más de 13,500 niños fueron ingresados ​​en centros apoyados por MSF para recibir tratamiento en 2023 y 2024, respectivamente.

Debido a la alta demanda de atención a la desnutrición en el norte de Yemen, MSF amplió sus programas nutricionales en 2022 y 2023 para intentar responder a esta necesidad. Con seis centros apoyados por MSF que ofrecen estabilización nutricional hospitalaria desde 2023, MSF hospitalizó a casi 5,900 niños más con desnutrición compleja en 2024 que en 2022.