Acompañamiento psicológico en la ruta migratoria

• Mediante el acompañamiento psicológico abordamos las necesidades de las personas migrantes en su paso por Danlí, Honduras.
• Brindamos espacios seguros creamos ambientes de confianza donde las personas pueden hacer una pausa de la difícil realidad que enfrentan con la esperanza de que algún día tendrán ellos y sus familias una vida digna.

El proyecto de migración en Honduras cumplirá 4 años de operaciones en febrero de 2025. Desde sus inicios hasta el día de hoy ha pasado por una gran cantidad de cambios, que van desde lo estructural de las clínicas, hasta las diversas ubicaciones geográficas. Todos estos cambios han sido debido a la complejidad de los movimientos migratorios que se dan en esta parte de la región centroamericana. 

Por Kevin Rodríguez, psicólogo clínico en el proyecto migrantes en Danlí, Honduras.

Testimonio de una psicología en movimiento

Actualmente, la clínica cuenta con diversas atenciones como consulta médica, salud mental, atención a pacientes víctimas de violencia en todas sus expresiones, sesiones psicoeducativas por parte de promotores de salud, entre otros servicios pertinentes para brindar atención de calidad en los contextos más desafortunados.

Danlí, en El Paraíso, Honduras, es el punto actual donde la mayoría de la población en movimiento convergen. Punto fronterizo con Nicaragua, Danlí es el lugar más concurrido donde las personas regularizan su estatus migratorio de manera temporal en Honduras para cruzar el país libremente por 5 días, es así que en su mayoría, la población en movimiento que ha venido desde Sudamérica, Cuba y Haití pasará por este lugar. Es importante denotar que las personas al llegar a este espacio están muy cansadas, han sido asaltadas y abusadas desde que iniciaron su viaje, siendo este el motivo principal por el que inician las afectaciones en salud mental de las personas que asisten a las clínicas de Médicos Sin Fronteras (MSF). 

Un día en la clínica

Un día más por la mañana, llegamos al espacio humanitario; personal médico, de psicólogía, logistas, promotores, de enfermería, todos quienes participamos en la diaria labor de las clínicas móviles. Preparamos las clínicas donde todos los días las personas que están pasando por la ruta son atendidas. Espacios que son testigos día a día del dolor y sufrimiento humano por distintas razones. Un lugar donde las personas comparten su angustia, preocupaciones y sueños. 

No obstante, en esta fila, mantienen la esperanza de encontrar un lugar seguro donde sin miramientos encuentren profesionales que, de manera humanizada y empatizada, interactúen de un humano con otro humano que sufre. Porque sí… las personas que asisten a la consulta en Danlí sufren. Estas personas en este punto de la ruta migratoria han pasado por un sin número de situaciones terribles.

Es así que el equipo de salud mental propicia espacios donde las personas pueden llegar a expresar tanto sus pensamientos como sus sentimientos que en muchas ocasiones les atormentan o simplemente no desean que nadie de sus acompañantes de viaje se entere. Por otro lado, están los solitarios que viajan sin ninguna compañía y no tienen mayor comunicación que un “buenos días” en algún refugio o una discusión incómoda en migración con alguna autoridad.

Mismo que se ha perdido por diferentes aspectos que salen de su dominio, como su condición económica, estado de salud o estatus migratorio.  

“Yo no puedo contarle a mi mamá lo que me pasa. Después de lo que me pasó en este viaje me acuerdo de lo que antes ya me había pasado… me gusta hablar con alguien que sé que no contará a nadie mis cosas”. Estas fueron las palabras de una joven que expresaba su tranquilidad al encontrar acompañamiento psicológico después de sufrir por un abuso en la ruta. Entre esas paredes de lona, con un suelo de grava y un poco de calor, esta joven se siente segura para contar entre lágrimas aquella situación que le ha afectado tanto física y emocionalmente. En medio de su llanto, poco a poco, se puede observar cómo a medida que pasa el tiempo en consulta, la confianza se acrecentó y salen a relucir historias tan personales y tristes de la joven, que ella misma expresa:

El contexto de la consulta, aunque hostil por la zona donde se sitúa la intervención, es suficiente para la creación de un ambiente de confianza donde las personas pueden hacer una pausa por un momento de la difícil realidad que todos los días enfrentan con la esperanza de que algún día tendrán ellos y sus familias una vida digna. En la mayoría de los países, la ruta migratoria pasa por zonas geográficas aísladas donde muy laboriosamente logran solventar sus necesidades básicas y, por ende, es mucho más difícil acceder a una consulta de salud mental.   

“Es muy difícil pensar con los estómagos vacíos”, mencionan muchas personas sin dejar de sentir el sufrimiento emocional por ver a sus familiares y amigos sufrir, en muchas ocasiones, solo por un plato de comida. Es así como el psicólogo en la consulta reconoce que, en gran medida, todas estas reacciones que las personas refieren están sujetas a sus contextos hostiles y no se encuentran aisladas como síntomas claros de un probable trastorno mental. No se está hablando que no se puedan dar o reconocer dichos trastornos mentales, es más, esta misma situación puede ser el génesis de posibles afectaciones de importancia clínica en el futuro para estas personas. Sin embargo, no podemos dejar de reconocer el alivio que las personas encuentran y refieren al descubrir un espacio para ellos y sus pensamientos en medio de la calamidad.

En el desarrollo de la consulta logramos percibir como los pensamientos, emociones y sentimientos van tomando forma según el paciente y la razón de su visita. Es maravilloso ver como los seños fruncidos se van relajando y los labios oprimidos después de un rato dibujan una tímida sonrisa en medio de la adversidad. Los más significativos, cómo las personas expresan lo importante y aliviador que fue para ellos esta experiencia que, en muchos casos, aceptaron con incredulidad. Siendo la salud mental un tema tabú para algunos. Reconociendo cierto estigma que sufren algunas personas que abiertamente hablan de sus conflictos intrapsíquicos por los que atraviesan y se ven en la necesidad del apoyo profesional.   

La brecha entre las personas migrantes y los servicios de salud mental son persistentes

Este fenómeno migratorio que se desarrolla en la región es constante y evoluciona rápidamente. Las poblaciones cambian y las necesidades también lo harán. No obstante, sin importar cual sea la necesidad no resuelta, la brecha entre las personas en la ruta migrante y los servicios de salud mental son persistentes. Donde haya personas sufriendo siempre será pertinente el acompañamiento psicológico. Es por esto que MSF en Danlí mantiene sus actividades para que exista esta alternativa para las personas que están pasando por tiempos difíciles.  

¿Cuáles serán las secuelas que dejarán todos los eventos sufridos en la ruta migratoria en la dinámica mental de la población en movimiento? No lo sabremos hasta que el tiempo nos brinde la oportunidad de investigar en el futuro. Lo que sí están claras, son las afectaciones actuales y la importancia de contar con estos espacios que brindan atención oportuna con el afán de prevenir la enfermedad mental y acompañar en este proceso a las personas.