Bangladesh: luchando contra un gran problema de residuos

Salvar vidas no siempre está relacionado con la medicina. Nuestro compañero Eben escribió este texto que habla sobre un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) que no teme ensuciarse las manos para combatir infecciones …

Salvar vidas no siempre está relacionado con la medicina. Nuestro compañero Eben escribió este texto que habla sobre un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) que no teme ensuciarse las manos para combatir infecciones …
 
“En mi blog anterior sobre Bangladesh, escribí de la experiencia que viví al visitar un campo de refugiados de Rohingya. En esa publicación mencioné que escribiría más sobre el proyecto en el que estoy trabajando en otro blog. Este es el texto. O al menos parte de él …
 

Trabajando para la comunidad local

 
En esta publicación me enfocaré en las operaciones dentro de la zona de residuos de nuestros proyectos. En la próxima me centraré en nuestros esfuerzos de prevención y control de infecciones (IPC).
 
Nuestro proyecto no está directamente involucrado con los campos de refugiados Rohingya. Nuestra base se encuentra en la ciudad de Cox's Bazar, donde ofrecemos apoyo al hospital local del distrito de Sadar.
 
Aunque también es un hospital de referencia para las comunidades de refugiados Rohingya que vienen de los campos (es decir, que son derivados a este lugar cuando necesitan una atención adicional a la que se puede brindar en las clínicas y centros de salud del campo), este hospital atiende principalmente a la comunidad local de Bangladesh.
 
La mayor parte de los esfuerzos de las ONG internacionales en esta región de Bangladesh se centran en la comunidad de refugiados. Por esta razón, puede ser fácil pasar por alto la complicada situación de la comunidad local, que se enfrenta sus propios desafíos.
 

Vital, meticuloso y en buen funcionamiento.

 
Hay algunas otras ONG internacionales que brindan apoyo al Hospital de Sadar, pero el enfoque de MSF en este lugar es la gestión de residuos. Al mirar las fotos te darás cuenta por qué. Cuando llegan al hospital, los pacientes no deben correr el riesgo de enfermarse más de lo que ya están. Es decir, es necesario reducir las infecciones que las personas contraen en el mismo hospital por medio de procesos adecuados de prevención y control de infecciones.
 
 
Los residuos médicos contienen productos biológicos (bacterias, virus y fluidos corporales) que pueden ser altamente infecciosos y, si no se desechan adecuadamente, representan un peligro para la salud y el medio ambiente. Por eso es vital contar con un programa meticuloso y en buen funcionamiento para la recolección, clasificación y eliminación de residuos.
 
Soy el administrador del proyecto y responsable de la gestión financiera y de recursos humanos. (Y gracias a todas sus generosas donaciones, ¡puedo pagar todo lo que tenemos que hacer!).
 

Nuestro hospital

 
El hospital de Sadar brinda servicios médicos a una comunidad de aproximadamente 2.2 millones de personas y es, oficialmente, un hospital con capacidad de 250 camas. Sin embargo, la realidad está más cerca de los 600 u 800 pacientes, en promedio. Y en esta cifra no se incluye a los familiares de los pacientes.
 
Hay un hacinamiento severo, ver a los pacientes tirados en el suelo en los pasillos no es nada extraño en este lugar. Visité el hospital poco después de mi llegada a principios de agosto. Viajé mucho antes de llegar a Bangladesh, así que presenciar la pobreza y los enormes desafíos relacionados con los recursos no es nuevo para mí, pero esto fue algo completamente diferente.
 
El hospital no cuenta con recursos suficientes y no existe un control de acceso / multitudes. Abriéndome paso a través del flujo interminable de personas, no pude dejar de notar la suciedad y el olor. Para mi absoluta incredulidad, una vaca pasó perezosamente a mi lado, dentro del recinto del hospital.
 
 

La "zona de residuos”

 
Pronto me di cuenta de dónde venía el olor y hacia dónde se dirigía la vaca: la "zona de residuos", un área abierta en la parte trasera del hospital. Se vierten todo tipo de residuos en esta zona: generales, de cocina, jeringas usadas que han sido desechadas y, por supuesto, residuos biológicos del hospital. Todo está al aire libre, junto al muro delimitador. Al otro lado del camino hay una escuela.
 
No hay consideración hacia la separación de residuos. El ganado, los cuervos y los perros buscan entre la basura. ¿Mencioné ya que hay residuos biológicos del hospital?
 
El personal del hospital camina a través de la basura usando sandalias abiertas, a pesar de los peligros eminentes que suponen todas las jeringas desechadas, y no tienen guantes de goma u otro equipo de protección. Tienen que ver las fotos para creerlo.
 
No es de extrañar que MSF haya identificado la gestión de residuos como un elemento crítico que requería asistencia dentro de la administración general del hospital, y que hiciera de esta situación nuestra área de enfoque.
 

El objetivo

 
Una vez que se haya completado el sistema de gestión de residuos, este será el único hospital público en Bangladesh que se enorgullecerá de contar con este tipo de instalaciones. Todo el equipo está dedicado a garantizar el éxito de este proyecto y esperamos que sirva de modelo para otros hospitales públicos del país.
 
Nuestro equipo de expertos en agua y saneamiento, con el apoyo de nuestros equipos de logística y suministros, ha trabajado arduamente en la construcción de una zona de residuos establecida según los estándares y protocolos de MSF. (Dejaré que las fotos del "antes", "durante" y "después" hablen por sí mismas).
 
La construcción acaba de concluir y ahora estamos a la espera de la entrega de nuestro incinerador de residuos (que será importando del Reino Unido). Mientras tanto, hemos identificado a un equipo de limpieza local para que sea capacitado específicamente para operar en las zonas de residuos.
 
Ahora que finalizó la construcción, podemos comenzar a usar el pozo para colocar los objetos afilados (para desechar las agujas usadas), la trituradora de vidrio (para triturar ampollas de vidrio), el reductor de la caja de seguridad (para quemar cajas de agujas) y el pozo orgánico (para los residuos biológicos).
 
 
Una vez que nuestro incinerador llegue y lo instalamos, podremos quemar los residuos generales y comenzar a utilizar el pozo para la ceniza. Ahora que terminó la construcción también hicimos un poco de paisajismo alrededor de la nueva zona de residuos. Estoy seguro de que estarán de acuerdo en que es un gran cambio en comparación con su estado anterior.
 
A mis colegas del equipo de agua y saneamiento: ¡bien hecho! Me enorgullece estar asociado con todos ustedes y con este proyecto. Dejarán atrás algo que beneficiará a la comunidad de acogida de Bangladesh durante muchos años.
 
Mientras escribo esto, nos acercamos a la temporada festiva de diciembre. Esta es la temporada de dar y si te sientes conmovido, considera una donación a MSF. Todo aporte pequeño ayuda cuando las necesidades son tan grandes.
 
¡Gracias!
 
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