Libia: “No puedes evitar que tenga un impacto en ti”

En Trípoli, las clínicas móviles de MSF brindan atención médica en las comunidades vulnerables de personas migrantes y refugiadas que viven en condiciones volátiles e inseguras. Hatem, un médico de MSF, forma parte del equipo y en esta entrada de blog, nos comparte su experiencia.

En Trípoli, las clínicas móviles de MSF brindan atención médica en las comunidades vulnerables de personas migrantes y refugiadas que viven en condiciones volátiles e inseguras. Hatem, un médico de MSF, forma parte del equipo y en esta entrada de blog, nos comparte su experiencia. 

"Al salir de la oficina todas las mañanas para gestionar nuestras clínicas móviles en las zonas urbanas de Trípoli, nuestro equipo se apresura a cargar las camionetas con suministros médicos y medicamentos para nuestras y nuestros pacientes.

Para mí, es hermoso ver estos esfuerzos colectivos y sentir la armonía entre quienes integran los equipos, que trabajan con el único propósito de brindar atención. 

Llegamos al lugar donde instalamos nuestra clínica móvil, y ver a las personas vulnerables esperándonos para poder hacerse un chequeo médico – justo cuando esperábamos verlas –me llena de alegría y alivio. 

Seguimiento

Una de las cosas que me motiva a ir a trabajar todos los días es poder dar seguimiento a mis pacientes. 

Trabajo principalmente con personas que han sufrido lesiones por traumatismo, hago los puntos para el paciente o un yeso para las extremidades fracturadas. Los veré varias veces en diferentes sesiones de la clínica para monitorear su progreso y brindar atención de seguimiento.

Poder presenciar directamente la mejora en su condición, ver cómo sanan sus heridas, que recuperan la movilidad y funcionalidad que tenían antes de la lesión, su satisfacción, todo esto me da alegría. Esta es una de las cosas que me motiva a ir a trabajar todos los días.

Atestiguar directamente la mejora en su condición, ver cómo sanan sus heridas, ver que recuperan su movilidad y funcionalidad que tenían antes de su lesión, su satisfacción…  todo esto me alegra.

En ocasiones, cuando escribo una receta para un paciente enfermo, me preguntan: “¿Dónde puedo conseguir este medicamento?” Cuando los dirijo con mi colega enfermera, quien está a mi lado, la persona sonríe con alivio, no tiene que ir a una farmacia privada para pagar por un medicamento que necesitan desesperadamente. Esto también me alegra.

Cambiando

La persona que soy hoy, es completamente diferente a la persona que era antes de unirme a MSF. El Hatem que era antes no sabía sobre las necesidades específicas de las personas migrantes y refugiadas que vemos en Libia, o sobre sus condiciones y circunstancias de vida. 

Esto definitivamente ha cambiado mi perspectiva hacia la población migrante en general, y hacia quienes necesitan atención médica en particular.

El Hatem que soy ahora tiene mucho más conocimiento sobre la situación de las personas migrantes y refugiadas. Ahora puedo hablar sobre sus necesidades y sufrimiento y alentar a otros a no prejuzgarles o tratarles injustamente. 

Viajes peligrosos

Realmente me afectó saber que las personas que conocemos han sido forzadas a dejar atrás su tierra natal, sus familias y a sus seres queridos por el bien de encontrar una vida mejor.

Cuando te enteras de lo que han pasado para lograrlo – los riesgos que experimentaron en sus difíciles y peligrosos viajes a Libia, la terrible experiencia que enfrentaron en los centros de detención y en el mar – no puedes evitar que tenga un impacto en ti."

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