Mejorar la atención obstétrica en el hospital de Sierra Leona

Sia asistiendo a una paciente posparto durante la lactancia materna
Parteras asisten a una paciente posparto durante la lactancia en el hospital de Kenema. Participan en el programa de capacitación en atención clínica de la Academia de MSF. © Alicia Gonzalez/MSF

En Sierra Leona, el número de mujeres que pierden la vida por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto es uno de los más altos del mundo. Sia Marian Sorboeh es una partera que trabaja en el Hospital Materno Infantil de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kenema y participa en el programa de capacitación en atención clínica de parteras de la Academia de Atención Sanitaria de MSF.

En Kenema, MSF realiza cesáreas de emergencia y otras cirugías que salvan vidas a mujeres embarazadas y madres primerizas. La trayectoria de Sia, que pasó de tener un interés infantil a convertirse en una profesional cualificada, pone de relieve la importancia de la educación y la formación para mejorar la atención obstétrica en Sierra Leona.

El interés de Sia por la obstetricia comenzó en su infancia. “Cuando era niña, siempre hacía de partera”, recuerda. “Ayudaba al parto, cuidaba al bebé, ayudaba a la madre, vestía al bebé, le daba una inyección, vitamina A…” Esta pasión se convirtió en una elección profesional y ahora está orgullosa de apoyar a las mujeres durante el embarazo, el parto y los primeros años de la maternidad. Se esfuerza por lograr embarazos y partos más seguros.

Como mujer y como partera, me encanta llevar bebés, verlos y ayudar a las mujeres en momentos de estrés, porque el embarazo puede acarrear muchas complicaciones y estrés.

Sia revisa a una paciente posparto en el hospital
Parteras del programa de formación en atención clínica de obstetricia de la Academia de Atención Sanitaria de MSF. © Alicia Gonzalez/MSF

Los temas favoritos de Sia durante su capacitación en la Academia de MSF fueron:

  • Manejo de la preeclampsia (complicación del embarazo en la que una mujer tiene presión arterial alta)
  • Eclampsia (convulsiones o coma en una mujer embarazada con preeclampsia)
  • Hemorragia posparto (HPP).

Estas afecciones son causas importantes de muerte materna, pero se pueden controlar mejor con los conocimientos y las ténicas adecuadas. “Una mujer que sufre una hemorragia posparto puede morir bastante rápido si no recibe la atención adecuada. Así que ahora, gracias a la capacitación de la Academia, conozco los peligros y cómo manejarlos”, explica Sia.

Actualmente siente que su confianza ha crecido, sabiendo que ahora puede manejar estas situaciones de manera más efectiva.

El programa de capacitación de la Academia de MSF proporciona a parteras como Sia las habilidades y los conocimientos cruciales que necesitan para su función en el hospital de MSF.

“Estoy muy orgullosa y feliz de haberme formado en la Academia”, afirma. La capacitacion práctica, guiada por mentores clínicos que ofrecen sesiones teóricas y tutorías clínicas junto a la cama del paciente, ha sido fundamental en su desarrollo profesional. “El mentor clínico nos enseña y luego nos observa durante algunos procedimientos, nos guía para hacer lo correcto”, señala Sia. La formación la ha capacitado para brindar una atención más integral. “Cosas que antes no podía hacer, ahora puedo hacerlas, para ayudar mejor a las mujeres embarazadas y a los bebés que necesitan atención”, afirma.

Estudiantes del programa de capacitación de enfermería de la Academia de Salud de MSF. © Alicia Gonzalez/MSF

Un caso que recuerda Sia es el de una mujer que tenía dificultades para quedar embarazada. “Ella vino a vernos y nos pidió ayuda. El ginecólogo del hospital la vio, la aconsejó y le dio medicamentos. Finalmente se quedó embarazada, pero durante el embarazo tuvo muchos problemas, incluso preeclampsia. Intentamos ayudarla y luego le hicieron una cesárea”, relata Sia. “Estaba casi traumatizada por no tener un hijo, pero desde que tuvo a su bebé, está muy feliz”, afirma.

Sia reconoce la necesidad de un aprendizaje continuo.

Necesito más formación para gestionar las complicaciones durante el embarazo, el parto y el posparto.

La experiencia de Sia muestra la necesidad crítica de invertir en la educación y el apoyo de los profesionales sanitarios en regiones con altas tasas de mortalidad materna.

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