Nigeria: dos médicos para medio millón de desplazados

Strengthening preparedness for an outbreak

Desde mayo de 2013 hasta noviembre de 2014, tres estados del nordeste de Nigeria fueron declarados en estado de emergencia por el Gobierno del país, en un intento de combatir la violencia provocada por el movimiento islamista Boko Haram. MSF ha estado trabajando en el estado de Borno desde agosto de 2014.

Desde mayo de 2013 hasta noviembre de 2014, tres estados del nordeste de Nigeria fueron declarados en estado de emergencia por el Gobierno del país, en un intento de combatir la violencia provocada por el movimiento islamista Boko Haram. MSF ha estado trabajando en el estado de Borno desde agosto de 2014.

Isabelle Mouniaman-Nara, coordinadora de los programas de MSF en Nigeria, explica lo que MSF ha conseguido en el país y los planes de la organización para 2015.

¿Cuál es la situación en el Nordeste de Nigeria y, en particular, en el estado de Borno?

En los últimos cuatro años, la situación ha empeorado en la zona. La radicalización de Boko Haram y su cambio de estrategia, tomando el control de pueblos y aldeas, con secuestros en masa y mediante el intento del establecimiento de un califato, tiene como consecuencias el desplazamiento de más población, más problemas de salud –epidemias- y más problemas en el acceso a los cuidados médicos en la zona. En la actualidad hay entre 800.000 y 1.5 millones de desplazados en Nigeria y la gran mayoría provienen de esta zona.

Maiduguri, la ciudad principal del estado de Borno, sufrió el pasado año cinco ataques terroristas con explosivos, que dejaron tras de sí muchos muertos y heridos. Boko Haram ha atacado Maiduguri en dos ocasiones y todas las carreteras que llevan a la ciudad, excepto una, fueron cerradas. Estas restricciones –incluidas las de los movimientos de población- perjudican al comercio y afectan a la economía local. Esperamos que haya más ataques. Las elecciones presidenciales de febrero seguramente provocarán mayor tensión y violencia.

Con presencia activa en Nigeria desde 2004, MSF inició operaciones en Borno en mayo de 2013, pero tuvo que abandonar la zona debido a la inseguridad. En agosto de 2014, MSF retornó a Maiduguri de forma más permanente. Hay enormes carencias en la provisión de salud a la población de la ciudad, tanto habitantes como desplazados, y en Borno en general, donde sólo hay dos médicos en toda la zona norte del estado.

¿Cuál es la actividad de MSF en la zona? ¿Cuáles son los planes de la organización de cara al futuro?

Desde septiembre a diciembre atendimos a los afectados por una epidemia de cólera; en total 6.833 pacientes. El 40% de los mismos vive en campos de desplazados.

Diferentes estimaciones sitúan en medio millón el número de personas desplazadas en Maiduguri. 400.000 de ellos en la ciudad, el 90% de los cuales viven con la comunidad y el 10% restante en diferentes campos que se han ido erigiendo desde julio. La gente que se ha instalado en estos campos son en su mayoría habitantes de los pueblos de la zona, que tuvieron que huir tras los ataques de Boko Haram.

Desde agosto de 2014, MSF colabora con clínicas, fijas y móviles, en los dos campos de desplazados de mayor volumen. Queremos incrementar nuestra ayuda a los desplazados, así que estamos preparándonos para llegar a un tercer campo.

Las mayores necesidades ahora mismo son las relacionadas con la comida, el tener un techo bajo el que dormir y, por supuesto, los cuidados médicos. Hasta el momento el Gobierno de Nigeria ayuda a los desplazados, dando respuesta a sus necesidades, aunque sea de manera parcial. Pero si el número de desplazados aumenta, lo cual es de esperar, se va a necesitar mucha más ayuda.

MSF ha evaluado la situación en los centros de salud de ocho de los campos de Maiduguri y también en Bui. Se están haciendo hasta 850 consultas por semana, especialmente a pacientes con malaria, diarrea e infecciones respiratorias. Entre el 4 y el 6% de los niños presentan desnutrición aguda y las víctimas por trauma y violencia se cuentan por docenas.

Como parte de nuestro plan para dar apoyo a los centros de salud, levantaremos clínicas fijas en tres campos, que estarán abiertas los siete días de la semana para consultas regulares (con tratamiento de desnutrición y consultas prenatales) e implementaremos un sistema para referir a los pacientes más graves hasta el hospital.

También hemos evaluado algunos hospitales y centros de salud en el resto del estado. Iniciaremos actividades en la clínica de Maimussari, uno de los distritos de Maiduguri, dado que el número de pacientes ha aumentado con la llegada de desplazados (de 25.000 en 2011 se ha pasado a 127.000 en 2014). Ofreceremos cuidados prenatales y consultas médicas, aumentaremos el número de camas para aquellos pacientes que haya que ingresar y atenderemos partos las 24 horas.

A mediados de enero, iniciaremos la formación al personal del hospital en Maiduguri para la gestión de emergencias en masa y luego la extenderemos a Mongono, un área remota con 300.000 habitantes en el norte de Borno, donde comenzaremos a trabajar más adelante. Finalmente, hemos dispuesto sistemas de vigilancia epidemiológica para dar respuesta inmediata a enfermedades contagiosas en los campos e iniciar vacunaciones masivas en el caso de que sean necesarias.

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