Tratamiento, amistad, historias y apoyo: una visita al hospital de cirugía reconstructiva de MSF

“Escuchamos muchas historias durante los dos días que estuvimos en el hospital; pacientes de Irak, Franja de Gaza, Siria y Yemen, personas jóvenes y viejas, heridos de guerra que han pasado por más de lo que podría haber imaginado … ”

"Escuchamos muchas historias durante los dos días que estuvimos en el hospital; pacientes de Irak, Franja de Gaza, Siria y Yemen, personas jóvenes y viejas, heridos de guerra que han pasado por más de lo que podría haber imaginado … "

El Hospital de Cirugía Reconstructiva en Amán fue creado originalmente en 2006 para responder a la gran cantidad de víctimas de la guerra en Irak. Ahora atiende a pacientes que necesitan atención quirúrgica especializada provenientes de Irak, Siria, Yemen y Palestina. El equipo proporciona servicios de cirugía reconstructiva (ortopédica, maxilofacial, cirugía plástica y para quemaduras), fisioterapia y atención psicosocial; y a menudo es la última esperanza de rehabilitación para las personas.

Aunque he visitado a abuelos y familiares en los hospitales a lo largo de los años, nunca me he sentido del todo cómoda en estos lugares. Pero llegar al Hospital de Cirugía Reconstructiva de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Amán es casi como llegar a la casa de alguien, y en realidad sí es el hogar es para muchos de los pacientes que se encuentran en habitaciones en los pisos cuatro y cinco del hospital.

 

 

Cuando llegamos por primera vez al hospital, durante una fría mañana de febrero, las personas estaban en movimiento frente a las puertas delanteras, charlando y riendo. Al principio me tomó tiempo notar las sillas de ruedas, muletas, fijadores externos y extremidades faltantes.

 

Atención a los detalles

Entre el grupo se encontraba la primera niña que vi, de no más de cinco años, que usaba una máscara de compresión sobre sus graves quemaduras faciales. Posteriormente, su fisioterapeuta, Yazan, me dijo que a la pequeña le cayó encima una olla de agua hirviendo, causándole graves quemaduras en la cara, la parte superior del cuerpo, los brazos y las manos; este tipo de horribles accidentes son tristemente demasiado comunes cuando las personas se han ven obligadas a buscar refugio en campos sobrepoblados.

También me dijeron que la máscara de compresión transparente fue desarrollada especialmente en el hospital para reemplazar la máscara anterior, que los niños consideraban incómoda.

Este tipo de consideración sobre los sentimientos de las personas y lo que podemos hacer para mejorar las experiencias de nuestros pacientes, estableció el tono de nuestra visita.

 

Cuando entramos en el hospital, nos saludó calurosamente la doctora Eve -una mujer irlandesa/estadounidense-, la maravillosa directora de medicina del hospital. Eve es una fuerza de la naturaleza.

Eve lleva ocho meses de una misión de 12 meses en el hospital, después de haber pasado gran parte de su vida trabajando como cirujana plástica en todo el mundo. Esta es su primera misión "basada en la oficina", y aunque ella pensó que estaría ansiosa por ingresar al quirófano, me dijo que en realidad estaba disfrutando usar todo su aprendizaje aprendido a lo largo de los años para usarlo en su nueva posición.

 

Aquí no hay diferencias

Al comenzar nuestro recorrido por el hospital, lo primero que hicimos fue pasar frente a una pared recién pintada con un hermoso mural.  Contrataron a un muralista para que hablara con varios pacientes sobre sus hogares y sus historias. Lo que creó con la ayuda de todos los pacientes, representa todos estos orígenes y culturas.

En el mural se encuentran flores representativas de cinco países: jazmín blanco para Siria, una rama de café para Yemen, amapola para Palestina, rosa para Irak e iris negro para Jordania.

 

Eve me dijo que cuando los pacientes atraviesan la puerta y ven el mural, saben que no hay diferencias en el hospital.

Esto es lo que me sorprende de todas las personas que conocimos: el tratamiento que les brindan, las amistades que forman, las historias compartidas, el apoyo ofrecido, todo es independiente a sus antecedentes, la política, la cultura, el conflicto.

 

Un acercamiento holístico

Mientras Eve nos mostraba los cinco pisos del hospital, me sorprendió la forma en que se cubrían todas las bases: microbiología, farmacia, cirugía, rehabilitación social, apoyo para la salud mental, fisioterapia, impresión de prótesis superiores en 3D …

El hospital adopta un enfoque muy holístico, y probablemente no es el tipo de trabajo por el que MSF es más conocido. Por eso considero que esta es la razón por la que este hospital es tan único.

Por supuesto, la rehabilitación es tan importante como la cirugía, y aquí ofrecemos ambos servicios. Como me dijo Eve, ¿cuál es el punto de la cirugía si la persona no se siente cómoda yendo a casa, volviendo al trabajo e integrándose nuevamente en su comunidad?

El verano pasado establecieron una escuela para los niños y una sala de actividades. Durante nuestro viaje tuvimos la suerte de asistir a una clase de química. Los niños estaban ansiosos por aprender (¡y ciertamente sabían mucho más sobre química que yo!).

Escuchamos muchas historias durante los dos días que estuvimos en el hospital; pacientes de Irak, Gaza, Siria y Yemen, jóvenes y viejos, heridos de guerra que han pasado por más de lo que jamás hubiera imaginado.

Incluso leer acerca de las atrocidades que han hecho que los pacientes lleguen aquí no termina de prepararte para la realidad de hablar con personas que han pasado y perdido tanto.

 

Joanna

Una historia me mantuvo despierta la primera noche en el lugar, y es la de Joanna, la paciente más joven del hospital. La abuela materna de Joanna, Salima, me contó su historia.

Joanna tenía apenas cinco meses cuando sus padres intentaron huir de Mosul durante el avance militar para recuperar la ciudad de manos del grupo Estado Islámico. Su madre la estaba cargando cuando pisó una mina fuera de la ciudad durante su escape. El padre de Joanna murió de inmediato y su madre resultó gravemente herida por la metralla que le atravesó el pulmón.

 

Los abuelos de Joanna cuidaron de ella y de su madre durante los siguientes diez días, pero su madre continuó perdiendo sangre y sabían que tenían que obtener su tratamiento médico desesperadamente. El abuelo de la pequeña cargaba a su hija en la espalda, con Joanna al lado de él en los brazos de su abuela.

Durante este segundo intento de escape, la madre de Joanna fue asesinada por francotiradores. Casi pude ver cómo la escena se reproducía en los ojos de Salima. La mujer me dijo que está agradecida de que Joanna nunca lo recordará, pero sé que Salima nunca lo olvidará.

Familiares y amigos le dijeron a Salima que Joanna estaría mejor en un orfanato, pero la abuela sabe que nunca podría dejarla

 

Tratamiento para Joanna

La explosión inicial de la mina terrestre causó una lesión grave en el muslo izquierdo de Joanna, afectando los nervios; y la fuerza del impacto la dejó con una fístula.

Salima pagó la cirugía de la pierna mientras estaba en Irak, pero a medida que Joanna se hacía mayor, pudo ver que los movimientos en la pierna y pie izquierdo no se estaban desarrollando como debían para su edad.

La familia llegó al hospital en Amán en diciembre de 2018, justo antes del segundo cumpleaños de Joanna. Joanna ha estado teniendo sesiones de fisioterapia con Yazan todos los días en preparación para una nueva cirugía en la pierna y el tobillo.

Joanna es una niña tímida, pero después de unos minutos haciendo burbujas juntos sonreía y reía. Espero, como Salima lo hace, que la pequeña nunca recuerde la tragedia vivida durante sus primeros años de vida.

Salima, Joanna y todos los que conocimos en el hospital durante los pocos días que pasamos allí realmente inspiran con su capacidad de recuperación. Si alguna vez se necesitara un recordatorio de por qué hacemos lo que hacemos, como trabajadores y simpatizantes de MSF, bastaría con caminar por este hospital.

 

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