“Una luz de esperanza en su traumático viaje”: Una enfermera canadiense a bordo del barco de búsqueda y rescate de MSF

Hace dos meses, Dominika Wanczyk se encontraba brindando consuelo a una pequeña niña de Costa de Marfil que había sido recientemente rescatada de un bote que había naufragado en el Mar Mediterráneo. Dominika es una enfermera proveniente de Calgary y forma parte del equipo médico de MSF que trabaja a bordo del barco de búsqueda y rescate que llevó a la niña a un lugar seguro.

Por: Paulina Cias

Hace dos meses, Dominika Wanczyk se encontraba brindando consuelo a una pequeña niña de Costa de Marfil que había sido recientemente rescatada de un bote que había naufragado en el Mar Mediterráneo. Dominika es una enfermera proveniente de Calgary y forma parte del equipo médico de MSF que trabaja a bordo del barco de búsqueda y rescate que llevó a la niña a un lugar seguro.

“Tenía quemaduras en sus piernas”, recuerda Wanczyk. “Me dijo que durante el tiempo que estuvo detenida en Libia sus captores intentaron agredirla sexualmente. Cuando se resistió a los ataques, ellos vertieron agua hirviendo en sus piernas”

Debido a la gravedad de sus heridas, la niña debía ser monitoreada toda la noche. Mientras le hacía compañía, Wanczyk habló con ella sobre los cuidados que recibiría en Italia, donde MSF lleva a quienes son rescatados en el mar. Tomando en cuenta los traumas que había soportado recientemente la niña, Wanczky se soprendió al escuchar que su preocupación inmediata era si encontraría plátanos en Italia, una de sus frutas favoritas.

“Era sólo una niña”, dijo Wanczyk. “No sabía qué esperar.” La niña tenía solo nueve años y aunque había experimentado demasiado en su largo viaje desde Costa de Marfil, estaba preocupada por empezar una nueva vida y extrañaba el confort de su hogar. Wanczyk pasó el resto de la noche hablando con ella y enlistando toda la comida que esperaba por ella en Italia, esperando que sirviera como un punto de consuelo antes de que la pequeña desembarcara. “Tiene un espíritu valiente”, recuerda Wanczyk. “Era resistente y tenía esperanzas por lo que el futuro le depara.”

En el último año, el equipo de MSF ayudó a rescatar a 23,159 personas en su peligroso cruce marítimo desde el norte de África hacia Italia. Muchas personas que emprenden el trayecto en busca de una mejor vida en Europa lo hacen a merced de las bandas libias que controlan las redes de tráfico de personas en el mar Mediterráneo. La travesía normalmente implica botes sobrepoblados no aptos para realizar el viaje. En el 2017, 1,142 personas murieron en el mar intentando llegar a las costas de Europa.

Asistencia Médica Práctica

Wanczyk trabajó abordo del Aquarius, un buque de búsqueda y rescate gestionado por MSF y SOS Mèditerraneé. Como enfermera, su trabajo era proporcionar atención médica crítica a los migrantes rescatados. Después del rescate, Wanczyk y el equipo médico inmediatamente comenzaron a trabajar para estabilizar a los casos médicos de emergencia. Una vez estabilizados, se examinó a las personas con casos médicos que no eran de emergencia en la cubierta o en la clínica a bordo del Aquarius. Wanczky atendió a pacientes con diversos casos, incluyendo infecciones en el tracto respiratorio, enfermedades de la piel y dolor general en el cuerpo.

Wanczyk estaba sorprendida, pues estaba tratando casos de quemaduras con combustible; un problema de salud común entre los pacientes abordo. Éstas quemaduras ocurren tras una exposición prolongada a una mezcla de agua de mar y combustible. “Son quemaduras severas”, dice Wanczyk. “La gente se sienta en estas fugas de combustible durante largos periodos de tiempo”. Wanczyk lavaba las quemaduras con jabón y agua para después aplicar un vendaje.

Rescate crítico

Con un equipo médico formado por dos enfermeras, una partera y un médico; y sin forma de anticipar cuántas personas necesitarían ser rescatadas, era imperativo que todos a bordo contribuyeran. En enero el equipo realizó un rescate crítico de 99 personas. Después de ser notificados sobre la existencia de un bote en peligro, el Aquarius llegó a una escena caótica: varias personas que ya estaban en el agua. Como habían inhalado el olor de la fuga de combustible en su bote, muchos migrantes estaban confundidos y desorientados, añadiendo aún más tensión a la situación.

Todas las personas a bordo del Aquarius trabajaron rápidamente para distribuir salvavidas, sacar del agua a las personas y comenzar con la reanimación cardiopulmonar (RCP). “Nuestro oficial de comunicaciones, un logista y un periodista estaban haciendo reanimaciones”, dijo Wanczyk. “Todos se unieron e hicieron todo lo que pudieron.”

En total, nueve personas fueron sacadas del agua sin signos vitales. De esas nueve, siete fueron resucitadas exitosamente, y seis eran niños. “Todos los niños estaban despiertos y alertas antes de ser evacuados médicamente por un helicóptero naval italiano”, recuerda Wanczyk. “En mi carrera como médico, nunca había visto nada como esto. Fue un milagro.”

Una emergencia en curso

Recordando su tiempo a bordo del Aquarius, Wanczyk se siente privilegiada de brindar atención médica y ser testigo de las historias de las personas. “Es un honor haber sido una luz de esperanza en su trayecto traumático”, dijo Wanczyk. “Estoy orgullosa de nuestra tripulación y del equipo por esforzarse y hacer que todos se sintieran seguros y cuidar de ellos, incluso con pequeños gestos de bondad.

A pesar de que no es una solución para la situación actual en el Mediterráneo, las operaciones de búsqueda y rescate de MSF sirven para disminuir el número de muertes en el mar, proporcionar atención médica crítica a los migrantes y a veces, son como una luz de esperanza y tranquilidad en el viaje de las personas. Sin embargo, hasta que se proporcionen alternativas de migración seguras y legales, cientos de miles de personas continuarán su peligroso viaje por el mediterráneo.