Nuestro trabajo para combatir el dengue

Respuesta de Médicos Sin Fronteras a una epidemia de Dengue en Honduras en 2019.
Honduras, 2019: una integrante de MSF examina a una pequeña de 6 años que fue hospitalizada por dengue en el Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula. © Francesca Volpi

El dengue es la enfermedad por arbovirus más común. Se transmite al ser humano por la picadura de un mosquito (Aedes) que porta la enfermedad.

No existe un tratamiento o vacuna específico para tratar el dengue.

¿Qué es el dengue?

 
El dengue es una arbovirosis transmitida por un mosquito, con presencia en regiones con climas tropicales y subtropicales: en Asia, América central y del Sur, el Caribe.
 

Puede presentar diferentes cuadros clínicos y cuyo pronóstico es impredecible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una enfermedad emergente que puede provocar epidemias en muchas regiones del mundo.

De hecho, el número de casos se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años y se estima que en la actualidad amenaza a la mitad de la población mundial. Hay más de 100 países donde la enfermedad es endémica.
 

 

¿Por qué se está propagando el dengue?

 

La propagación del dengue está relacionada con los problemas de la sociedad moderna en los países con menos recursos: la explosión demográfica, la urbanización no planificada, el deterioro de los programas de salud pública y saneamiento, y la contaminación con plásticos y neumáticos donde se estanca el agua que los mosquitos utilizan como criadero.

Además, debido a la globalización, las personas enfermas, los mosquitos (vectores) que transmiten la enfermedad y serotipos virales se desplazan a zonas donde antes no había casos. Y el calentamiento global ha contribuido a ampliar los territorios donde puede vivir el mosquito y transmitirse el virus del dengue.
 

¿Cómo se transmite el dengue?

El dengue es transmitido por la picadura de un mosquito de la especie Aedes sp. infectado con alguno de los cuatro serotipos del virus existentes. Se presenta principalmente en zonas urbanas y semi urbanas de las regiones tropicales y subtropicales.

¿Qué síntomas tiene el dengue y cómo se diagnostica?

El dengue se diagnostica mediante una prueba de diagnóstico rápido o ELISA (suero, plasma o sangre). La infección primaria puede ser asintomática o manifestarse como un caso de dengue leve o, a veces, grave. Las infecciones posteriores aumentan el riesgo de padecer dengue grave.

Los síntomas aparecen al término del periodo de incubación de la enfermedad, que es de entre tres y diez días. La enfermedad se manifiesta entonces de forma abrupta, con fiebre de moderada a alta (que puede llegar a ser incapacitante), fuertes dolores de cabeza y ojos, y dolores musculares y de articulaciones.

Los pacientes con dengue grave sufren, entre otros síntomas, dolor abdominal intenso y continuo, vómitos persistentes, hipotensión o síncope, inflamación del hígado, hipotermia, dificultad respiratoria y hemorragias, además de padecer estados de somnolencia e irritabilidad. El dengue grave es potencialmente mortal y requiere hospitalización inmediata.

Médicos Sin Fronteras trabaja para combatir el dengue en Honduras
Honduras, 2019: Una integrante de MSF atiende a un pequeño de 7 años. Fue hospitalizado por dengue en el Hospital Mario Catarino Rivas. © Francesca Volpi

El dengue tiene 3 fases.

1. La fase febril  

En esta etapa la personas presentan fiebre elevada (entre 39 y 40 °C) durante 2-7 días. Frecuentemente está acompañada de dolor generalizado, erupción cutánea y manifestaciones hemorrágicas leves. 

2.  La fase crítica

Se presenta entre el 3° y el 7° día. Al final de la fase febril, la fiebre desciende. La mayor parte de los casos cursan un dengue sin signos de alarma y evolucionan hasta la fase de convalecencia. Algunos pacientes desarrollan un dengue con signos de alarma en esta fase. Estos pacientes presentan un mayor riesgo de manifestar un caso de dengue grave. 

3. La Fase de convalecencia

En este punto hay mejora del estado general de la persona. Hay una normalización de los signos vitales, disminución de los síntomas gastrointestinales y recuperación del apetito.  

 
 

¿Cómo se trata el dengue? ¿Existe tratamiento?

 

El dengue no tiene tratamiento específico, y tampoco existe una vacuna para la enfermedad. Por suerte, el diagnóstico temprano y una atención adecuada reducen drásticamente la tasa de mortalidad hasta menos del 1% de los casos.

El tratamiento es sintomático. Es decir, aborda los síntomas de la enfermedad: se administran antipiréticos para la fiebre y se hidrata al paciente (en los casos más graves puede ser necesaria la rehidratación intravenosa).

¿Cómo combate Médicos Sin Fronteras el dengue?

En Médicos Sin Fronteras tenemos una extensa experiencia tratando enfermedades como el dengue.

Nuestra respuesta ante brotes depende de la amplitud del mismo y de la respuesta del Ministerio de Salud del país afectado. Impulsamos tres ejes de intervención que pueden usarse para prevenir la enfermedad:

 
  • La sensibilización y educación para que las personas conozcan qué es el dengue y qué consecuencias tiene.
  • La evaluación de cada casa revisando que no hay criaderos de mosquitos y la aplicación de un larvicida para evitar la reproducción del mosquito transmisor. La fumigación para eliminar el mosquito adulto.
  • El uso de métodos novedosos como Wolbachia para evitar que los mosquitos sigan transmitiendo la enfermedad.

Para este último caso, el World Mosquito Program es la organización encargada de criar a nuestros zancudos (mosquitos) con Wolbachia. La Wolbachia no modifica el cuerpo ni el organismo del mosquito y de esta forma no podrán transmitir enfermedades como el dengue, Zika y chikungunya. 

Para lograrlo, desde Médicos Sin Fronteras liberaremos estos mosquitos en colonias y barrios de la zona de El Manchén, Honduras, y sus alrededores durante algunas semanas para que se reproduzcan con los zancudos locales.

Sensiblizando a la población sobre el dengue
Una integrante de MSF en Honduras habla con niños y niñas sobre el dengue en 2019. © Francesca Volpi

La historia de Médicos Sin Fronteras combatiendo el dengue en México y Honduras

En 2010, dimos apoyo al hospital pediátrico de San Felipe de Tegucigalpa durante la peor epidemia de dengue registrada en Honduras, con 66,000 casos reportados. 

En 2013, la ciudad de San Pedro Sula habilitar una unidad de cuidados intensivos especializada en el principal hospital de la región.

En 2013 y 2014, respondimos al dengue en Acapulco (México), pero ahí nos centramos en la prevención. Dado que la única forma de prevenirlo es el control vectorial, la eliminación del mosquito (destrucción de las larvas y fumigaciones), la mejora del saneamiento y la vigilancia epidemiológica son aspectos esenciales de toda intervención

En estas tareas, así como en la búsqueda de personas enfermas, apostamos por la implicación de la ciudadanía, y para sensibilizar a la comunidad y formar brigadas de fumigación.

En 2019 asistimos a más de 5,000 personas por la emergencia de dengue en Honduras. Contratamos personal y realizamos actividades de control de vectores y fumigación en colaboración con la Región Sanitaria de Choloma. Extendimos nuestra intervención en el Hospital Nacional Mario Catarino Rivas (HNMCR) implementando el filtro para pacientes febriles en la sala de emergencia pediátrica y brindamos atención primaria en cuatro centros de salud.

Por último, reformamos las actividades de promoción de la salud y aplicación de larvicidas en diez colonias de Choloma. Cuando vimos una disminución progresiva pero constante del número de casos, redujimos nuestras actividades hasta finalizar nuestra intervención. Atendimos a 5,734 personas y apoyamos a más de 90,000 a través de nuestro equipo de promoción de la salud.

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