Decidimos iniciar el proyecto en la región de la capital, Gran Manila, por ser la zona con mayor carga de la enfermedad, y centramos las actividades en las comunidades de los barrios sin recursos de Tondo. MSF ya habíamos trabajado en Tondo, por lo que conocíamos sus dificultades específicas de salud: es una zona empobrecida y densamente poblada, donde hay apenas unos pocos centros de salud con escaso personal. Tondo también tiene una tasa muy baja de detección de casos de tuberculosis, ya que apenas se hacen pruebas de diagnóstico. Además, desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en 2020, las actividades médicas comunitarias tuvieron que restringirse y parte del personal de los centros de salud fue reasignado a centros de aislamiento y a los programas de vacunación. Por todo ello, en 2021, comenzamos a coordinarnos con el Departamento de Salud de la ciudad de Manila; en junio pudimos iniciar nuestras primeras actividades de detección de casos activos de TB. Asimismo, proporcionamos tratamiento preventivo y elaboramos materiales para sensibilizar y asesorar a las personas que iniciaban su tratamiento. Por otra parte, en el sur de Filipinas, continuamos trabajando en Marawi (en Mindanao Musulmán), donde brindamos atención médica general y psicológica a personas desplazadas o afectadas por el conflicto. También ofrecimos tratamiento para enfermedades no transmisibles en varios centros de salud. El año finalizó con una evaluación en Mindanao del Norte, zona devastada por el tifón Rai (localmente llamado Odette). Nuestros equipos visitaron las zonas más afectadas de la provincia de Surigao del Norte, incluyendo las islas de Siargao y Dinagat, con el fin de evaluar las necesidades y preparar una respuesta. Nº de trabajadores y trabajadoras* en 2021: 70 | Gasto: 2,1 millones € | MSF trabajó por primera vez en este país en: 1987 | msf.org/philippines | blogs.msf.org/philippines