Proyectos en el mundo

República Democrática del Congo

Equipos de promoción de la salud de MSF sensibilizan a los padres sobre la importancia y el bienestar de las vacunas para los niños y niñas. © MSF

En 2023, con la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y una cantidad récord de desplazamientos de civiles, Médicos Sin Fronteras (MSF) intensificamos nuestras actividades para dar respuesta a las crecientes necesidades humanitarias.

 

Mapa de actividades de MSF en la República Democrática del Congo.

 

Cifras médicas importantes:

  • 1.495,400 vacunaciones contra el sarampión en respuesta ante un brote
  • 2.578,300 consultas ambulatorias
  • 779,800 casos de malaria tratados
  • 14,100 intervenciones quirúrgicas
  • 29,000 personas tratadas por violencia sexual
  • 1,410 personas que tienen VIH avanzado, bajo atención directa de MSF

A fin de año, 5,6 millones de personas fueron desplazadas en las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri. MSF dimos respuesta ante otras numerosas emergencias en todo el país, como brotes de enfermedades, inundaciones y deslizamientos de tierra.

 

Respuesta ante el conflicto en el este de RDC

En Kivu Norte, el actual conflicto entre el grupo armado M23 y las fuerzas armadas congoleñas y sus aliados, que estalló a finales de 2021, se intensificó hacia fin de año y provocó nuevas oleadas de desplazados. En diciembre, 2,5 millones de personas estaban desplazadas en la provincia, la mitad de ellas debido a la “crisis del M23”.

A lo largo del año, las repetidas afluencias de personas que huían de Rutshuru, Masisi y Nyiragongo agravaron la desastrosa situación de los superpoblados lugares de desplazamiento de los alrededores de la ciudad de Goma, que sigue empeorando debido a la falta de acción a nivel nacional e internacional.

En respuesta a esta situación, ampliamos nuestras actividades de emergencia y reforzamos la atención general, materna y pediátrica en los centros. También trabajamos para afrontar el aumento de casos de enfermedades transmitidas por el agua, en particular, una explosión de casos de cólera en febrero; además de casos de desnutrición, sarampión y lesiones relacionadas con la guerra. El tratamiento de casos de violencia sexual fue otra actividad importante. Observamos un preocupante aumento de la cantidad de casos en 2023.

Esta crisis humanitaria no solo afectó la zona de Goma, sino también a comunidades de toda la provincia, ya que el recrudecimiento de los combates en distintos frentes obligó a la población a huir en varias ocasiones. A su vez, esto redujo el acceso a la atención médica, incluida la vacunación, lo que provocó un aumento de las hospitalizaciones por desnutrición, sarampión, cólera y heridas relacionadas con la guerra en muchos hospitales y centros sanitarios que apoya MSF.

Para ayudar a la población desplazada, nuestros equipos instalaron clínicas móviles en las zonas de desplazamiento, aunque la creciente inseguridad dificultó continuamente nuestra movilidad, en particular en el territorio de Masisi.

La vecina Kivu Sur también estuvo afectada por la violencia. En los primeros meses del año, decenas de miles de personas huyeron a Littoral y a Hauts-Plateaux, en la zona de salud de Minova, donde nuestros equipos lanzaron una intervención de emergencia para proporcionar atención médica a personas enfermas y heridas y mejorar las instalaciones higiénicas tras el aumento de los casos de cólera y sarampión.

 

Consulta médica de MSF en el campo de personas desplazadas de Simbambéli, en Kwamouth, República Democrática del Congo.
Consulta médica de MSF en el campo de personas desplazadas de Simbambéli, en Kwamouth. República Democrática del Congo, 2023. © Johnny Vianney Bissakonou/MSF

 

La crisis no contada de Ituri

Menos visibles en los medios de comunicación fueron los ataques generalizados e incesantes contra la población civil en Ituri, que no dieron tregua en 2023. En la región de Drodro, la intensificación de la violencia entre enero y marzo obligó a la población a huir, incluso los trabajadores sanitarios y pacientes, y dejó desierta la mayoría de los centros sanitarios de la zona. En ese período, seguimos brindando nuestros servicios en el campamento de Rho, donde se habían concentrado muchas personas, y al tiempo brindamos más apoyo en los lugares de desplazamiento, suministrando agua potable, implementando instalaciones de saneamiento, distribuyendo kits de higiene y aumentando los servicios médicos generales, especializados y comunitarios.

En Angumu, nuestros equipos siguieron brindando apoyo al hospital general y a trece centros de desplazados y se enfocaron en abordar los casos de malaria, el tratamiento de las infecciones respiratorias y la atención materna y pediátrica. En Bunia, apoyamos al hospital general mediante capacitación y donativos y pusimos en marcha un proyecto en el hospital de Salama, enfocado en servicios quirúrgicos y posquirúrgicos que incluyen fisioterapia, atención ortopédica y apoyo a la salud mental para pacientes con traumatismos accidentales y lesiones relacionadas con la violencia.

 

Violencia, desastres naturales y epidemias

Nuestra respuesta ante situaciones de violencia no se limitó a Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri. Más al oeste, en las provincias de Tshopo y Mai‑Ndombe, iniciamos intervenciones de emergencia para ayudar a las personas atrapadas en conflictos territoriales o intercomunales, brindamos atención médica general, dirigimos clínicas móviles y derivamos pacientes heridos. También implementamos instalaciones de saneamiento y distribuimos artículos de primera necesidad, como colchones y artículos de higiene.

Además, nuestros equipos respondieron ante desastres en 2023. En mayo, en Kalehe (Kivu Sur), las inundaciones y los deslizamientos de tierra devastaron pueblos enteros y provocaron centenares de muertes y muchas personas heridas. Nuestros equipos llegaron rápidamente al lugar para tratar a las personas heridas, derivar los casos más graves por barco a hospitales de Bukavu y proporcionar donativos de medicamentos y bolsas mortuorias.

 

Cada día, Muzaliwa Mutcha, trabajador sanitario comunitario de la aldea de Kimbala, visita por la mañana y por la noche los hogares donde sabe que hay personas enfermas. República Democrática del Congo.
Cada día, Muzaliwa Mutcha, trabajador sanitario comunitario de la aldea de Kimbala, visita por la mañana y por la noche los hogares donde sabe que hay personas enfermas. República Democrática del Congo, 2023. © Michel Lunanga/MSF

 

El sarampión, una de las principales causas de mortalidad en el país, volvió a propagarse rápido en 2023, alcanzó casi 300,000 casos y provocó 6,000 muertes registradas en el año. Esto se debió en parte al deterioro de la seguridad en el este y al peor retroceso en la vacunación registrado en RDC en años.

Además de tratar a miles de pacientes, nuestros equipos móviles iniciaron campañas de vacunación de emergencia en todo el país y administraron regularmente otras vacunas multiantígeno para contener la propagación de otras enfermedades, como difteria, tos ferina, hepatitis, neumonía y poliomielitis.

Nuestros equipos también respondieron ante un brote de fiebre tifoidea en Panzi, en la provincia de Kwango, y ante un brote de mpox (conocida como ‘viruela del mono’) en Bolomba, en la provincia de Équateur. En ambos casos, nuestros equipos brindaron atención médica a los pacientes y apoyaron a las autoridades sanitarias en la vigilancia epidemiológica comunitaria y la formación del personal.

 

Actividades regulares de atención general y especializada

Además de nuestras intervenciones de emergencia, seguimos realizando nuestras actividades regulares en todo el país. Además de apoyar a centros sanitarios, formamos redes de trabajadores de la salud comunitarios para detectar enfermedades de alta prevalencia como la malaria y la desnutrición, en particular en zonas de difícil acceso.

La atención a las víctimas y supervivientes de violencia sexual es otro componente importante de muchos de nuestros proyectos. Los equipos no solo proporcionan tratamiento médico, sino también atención psicológica, y fomentan la participación de las comunidades en actividades de sensibilización para garantizar que las personas sepan dónde pueden recibir tratamiento médico adecuado.

En Kinshasa, la capital, a principios de 2023, iniciamos un nuevo proyecto para reforzar el acceso a la atención general y especializada de las personas con discapacidad. El proyecto se enfoca en mejorar el acceso a los centros de atención médica, potenciar la higiene en los lugares de alojamiento y trabajar con la comunidad para cubrir las necesidades de las personas con discapacidad. Mientras tanto, transferimos a las autoridades sanitarias nuestras actividades de atención de VIH en Goma y nuestro proyecto sobre violencia sexual en Kananga.

Nº de profesionales* en 2023: 2,890 | Gasto: 139,3 millones € | MSF trabajamos por primera vez en República Democrática del Congo en: 1977 | msf.org/drc | @MSFCongo

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.

 

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2023; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo.

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