Georgia: MSF inicia un tratamiento efectivo para la enfermedad de kala azar

Los casos de kala azar, una enfermedad tropical olvidada, han aumentado en los últimos años en Georgia, aunque se trate de una tendencia poco conocida de forma generalizada. Médicos Sin Fronteras (MSF), con una larga trayectoria de trabajo en el país, principalmente tratando la tuberculosis, acaba de empezar un proyecto para combatir esta enfermedad en Tbilisi, la capital georgiana.

Los casos de kala azar, una enfermedad tropical olvidada, han aumentado en los últimos años en Georgia, aunque se trate de una tendencia poco conocida de forma generalizada. Médicos Sin Fronteras (MSF), con una larga trayectoria de trabajo en el país, principalmente tratando la tuberculosis, acaba de empezar un proyecto para combatir esta enfermedad en Tbilisi, la capital georgiana.

MSF, en colaboración con el Ministerio de Sanidad de Georgia y el hospital parasitológico de Tiblisi, empezó a introducir en julio un nuevo medicamento en el protocolo de tratamiento y está formado al personal para conseguir una rápida detección de la enfermedad. De momento, seis pacientes ya han conseguido completar con éxito su tratamiento, sin experimentar los efectos secundarios ni las complicaciones frecuentes con los medicamentos anteriores.

El kala azar, que se transmite por la picadura de la mosca de arena y resulta mortal si no se trata, es una enfermedad que afecta principalmente a poblaciones de bajo nivel económico. Sin embargo, se puede tratar con éxito a los pacientes y salvarles la vida si se realiza un diagnóstico temprano y se administra a tiempo el tratamiento efectivo. Georgia ocupa el tercer lugar del mundo en número de casos de kala azar en Europa después de Italia y Armenia.
El Dr. Hemant Pangtey, coordinador médico de MSF en Georgia, explica los antecedentes de este nuevo proyecto.

¿Cuál es la situación actual del kala azar en Georgia?
Actualmente, están incrementando los casos de esta enfermedad en Georgia, la mayoría procedentes de núcleos urbanos como Tiblisi y Kakhiti, en la zona este del país. De todos los pacientes registrados en el hospital parasitológico cada año, aproximadamente entre un 70 y un 80 por ciento son niños.

El hospital de Tiblisi ha visto entre 110 y 150 casos de media al año durante los tres últimos años. Ésta no resulta una cifra muy elevada si se tiene en cuenta la población de Georgia, que asciende a cuatro millones de habitantes. Sin embargo, sospechamos que esta cifra no se ajusta a la realidad. El número de casos detectados no son tantos como deberían puesto que el diagnóstico implica un examen de médula, un procedimiento que resulta bastante invasivo para el paciente. Esperamos que la introducción del test rápido, que es mucho más fácil de utilizar, mejore esta cuestión y podamos ver a pacientes que de otra forma nunca irían en busca de tratamiento.

¿Cuál es la razón del aumento general en el número de casos?
No podemos decir de manera categórica porqué se ha producido un aumento en el número de pacientes en Georgia. Pero entre algunas de las razones posibles podemos citar la cada vez mayor deforestación y la migración de la población de zonas rurales a urbanas. Por otro lado, la mosca de arena transmite diferentes especies del parásito causante de la enfermedad. Además, tanto los animales como los seres humanos pueden actuar de reservorio de este parásito, y sabemos que se ha producido un aumento del número de perros callejeros en Tiblisi en los últimos años.

¿Por qué decidió MSF participar en este proyecto y cuál será su papel en el tratamiento de la enfermedad?
MSF vio que en Georgia había una necesidad real de un tratamiento más corto y efectivo, y que por otro lado tuviera menos efectos secundarios. Estamos colaborando estrechamente con el Ministerio de Sanidad para introducir en el protocolo de tratamiento a nivel nacional un nuevo fármaco llamado anfotericina B liposomal. Es probablemente el medicamento más efectivo del que disponemos en la actualidad para tratar el kala azar y ya se ha demostrado que puede curar a más del 95 por ciento de los pacientes. Un enfermo que tome este medicamento completará el tratamiento en tan sólo 10 días, en series de cuatro inyecciones, mientras que con el fármaco que se administraba anteriormente el período se alargaba a 30 días. La otra ventaja de la anfotericina B liposomal es que resulta más efectiva en el tratamiento de los pacientes VIH positivos.

Por otro lado, como la desnutrición es frecuente en personas que padecen de kala azar, particularmente en los niños, MSF también proporcionará alimentos terapéuticos a los pacientes que lo requieran.

¿Y las personas que se encuentran fuera de los principales centros urbanos?
Actualmente, el tratamiento está sólo disponible en Tiblisi, por lo que nos preocupa que algunos enfermos quizá no puedan llegar al hospital y, en caso de hacerlo, que muchos lo hagan demasiado tarde. A partir de septiembre, un equipo de MSF, en colaboración con un grupo del hospital parasitológico y un representante de Ministerio de Sanidad, se encargará de evaluar las zonas más alejadas y formar al personal sanitario de estas áreas en la detección de la kala azar. Además, gracias a la introducción del test rápido, diagnosticar la enfermedad será más fácil, económico y mucho menos traumático. Una vez finalice esta formación en la periferia, nuestro plan es que el diagnóstico y tratamiento del kala azar sean accesibles a muchas más personas también en otras zonas.

MSF trabaja en Georgia desde 1993. Los equipos de la organización actualmente están prestando apoyo al programa nacional de lucha contra la tuberculosis en Abjasia, una región disidente al noroeste de Georgia, así como proporcionando atención sanitaria general a esta población tan vulnerable.

DATOS SOBRE EL KALA AZAR
•El Kala azar se transmite a través de la picadura de la mosca de arena
•Se trata de una enfermedad mortal si no se trata, pero esto puede evitarse con un tratamiento a tiempo
•Los síntomas incluyen fiebre, pérdida de peso, anemia, bazo e hígado distendidos y sistema inmunológico deprimido
•El kala azar es la segunda causa de muerte parasitaria del mundo
•Afecta a aproximadamente medio millón de personas cada año en todo el planeta
•Un noventa por ciento de los casos se encuentran en Sudán, India, Brasil y Bangladesh

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